jueves, 23 de diciembre de 2010

EL MIEDO

“Se trata de perseverar en la vida, y el conservarse vuelca la potencia a las cirugías, los remedios, los leviatanes. Un incidente prominente puede volver a la gente más temerosa de lo justificado; la concentración de la atención en el caso resonante puede desplazar la atención por algo peor, descuidando la probabilidad, ya que el compromiso emotivo desplaza la investigación de la magnitud real del riesgo. […] El miedo se filtra, húmedo y ondulatorio, se disemina polvoriento, se corporiza en espectros, trasciende a la velocidad de la luz; el miedo une, crece y se hace creencia y sacramento, ya religión que hace a la polaridad grupal. Es lo inverso de un ágape insumiso. Los grupos, con más miedo que los individuos, se sumen en la liturgia de las tinieblas”. Claudio Martyniuk. FACTORES DE RIESGO. Un análisis desde la filosofía del derecho.

El miedo es canijo, paraliza, se incrementa, se vuelve irracional. El miedo tiene miedo de sentirse solo y convoca a otros peores que él, se socializa, impide pensar con claridad, apela a los instintos y, en el último de los casos, a las respuestas violentas.

El caso del secuestro más prominente del año, por la importancia del personaje involucrado, incrementó el miedo entre quienes se sienten naturalmente inmunes al riesgo, por el poder que concentran, por las seguridades que compran, por las lealtades que subordinan. Así es como se entienden las reacciones viscerales que mostraron los voceros oficiosos a las declaraciones del recién liberado, atribuyendo algunas razones ideológicas a su secuestro. Lo impensable estaba sucediendo, el camino sin retorno, la política sin alternativas, el modelo económico ineludible, el único mundo posible estaba siendo cuestionado en transmisión nacional; el miedo se incrementó según se comenzó a filtrar, en algunos medios de comunicación, el texto titulado “Epílogo de una desaparición” que intenta dar una explicación, desde dentro del grupo de secuestradores, a la elección de su víctima en turno; peor cuando se mencionan otros nombres. Entonces sí se desató la histeria hasta llegar a la ramita más alta de Los Pinos: es puro rollo, declaró su fugaz ocupante.

Los intentos por alcanzar una explicación no pueden comenzar por la descalificación a bote pronto, eso está bien para los grandes públicos, para los ciudadanos que no se percatan de que están siendo manipulados para que tengan las mismas reacciones de rechazo irracional de quienes sienten en peligro sus creencias más arraigadas en la conveniencia coyuntural. Lo que está pasando no tiene nada de novedoso, un grupo de secuestradores que pretende rebasar ese nivel y darle una base de inconformidad social a su comportamiento, o quizás sea al revés, de todas formas se apela a una forma diferente de ver y organizar el mundo para el hipotético beneficio de otros que no son los actuales poderosos. Allí reside su peligrosidad. Si en realidad ese grupo organizado pretende ser congruente con lo que declara es otra cosa que no depende más que de ellos. Lo que no sirve de nada, si en realidad queremos entender lo que pasa, es la reacción fácil y apanicada

Pensar que hay otras formas de organización social más justas, equitativas, plurales y tolerantes tampoco es novedoso, el riesgo es la utilización de métodos que exceden los cálculos de quienes concentran los beneficios de la actual. Mientras, lo que puede estar pasando, es que haya grupos organizados que piensen que no hay otra alternativa para darle una salida pacífica a sus reclamos, a sus necesidades, a sus pretendidas solidaridades; que estén llegando a pensar que el diseño institucional no sirve y no cambia para darle salida a los problemas personales, familiares y generacionales de millones de mexicanos. Si el sistema, por temor, termina cerrándose más, promoverá la aparición de este tipo de grupos que sumados a los problemas de inequidad, corrupción e impunidad que han hecho posible al neoliberalismo, condenarán a la pobreza a más millones de mexicanos.

¿Cómo entender la complejidad social si despreciamos las ciencias dedicadas a explicar y promover el entendimiento humano? No se puede, y sin embargo la tendencia a desaparecer el estudio de “las humanidades” está presente en nuestros centros de enseñanza. El analista Silva-Herzog Márquéz nos remite a una severa llamada de atención que otro investigador, inglés, Terry Eagleton, publicó el 17 de este mes en un artículo en The Guardian sobre este tema. Al autor le parece impensable que existan universidades que excluyan a las humanidades y las artes de sus programas de estudio en todas las carreras y disciplinas, pero así como el miedo se filtra, algunas nefastas ideas también, por ejemplo: “Los hombres de a deveras estudian leyes e ingeniería, mientras el estudio de los valores y las ideas son para afeminados… (pero) Las humanidades deben constituir el corazón de cualquier universidad que se precie de tener tal nombre. El estudio de la historia y filosofía, acompañadas de conocimientos en arte y literatura, deben ser también para abogados e ingenieros, así como para aquellos que estudian en facultades dedicadas a las artes”. ¿qué diría Eagleton si supiera del invento mexicano de las “universidades tecnológicas”. Por eso somos tan fácilmente manipulables.

viernes, 17 de diciembre de 2010

LA RIQUEZA

“¿Qué es la riqueza? Es el saber, las relaciones, el afecto, el dinero. Hay una pluralidad de formas de la riqueza y un proyecto político o de sociedad que debe interrogar qué es la riqueza. Si producir conocimiento es uno de los elementos de la riqueza hay que encontrar una traducción en la organización social que lo valorice”. Claude Giraud, sociólogo francés.

En medio de tantas malas noticias se han colado algunas que mueven a la esperanza, porque muestran que la especie humana insiste en trascender lo inmediato para mirar a los ojos al futuro. La vasta producción literaria, cinematográfica, de las artes y ciencias en general apunta en esa dirección, aunque los dogmáticos y conservadores se opongan.

Como estaba previsto, el presupuesto de egresos de gobierno del estado fue aprobado por el congreso local prácticamente por unanimidad, bueno, con la excepción de uno de los diputados que, según información de Ana Luisa Bravo, estaba momentáneamente ausente. Se supone que allí se especifica en qué se gastará cada peso y de donde viene. La cita con la que comenzamos es del autor del libro titulado Del ahorro y del gasto. Sociología de la organización y la institución, que introduce conceptos nuevos dentro del análisis de las ciencias sociales para tratar de explicar lo que pasa y proponer lo que puede pasar. Ese “proyecto político o de sociedad que debe interrogar qué es la riqueza” parece estar ausente, a veces se insinúa algo en los criterios que fundamentan las cifras, en el saber cómo se deciden las prioridades, pero, como dice Giraud “Si producir conocimiento es uno de los elementos de la riqueza hay que encontrar una traducción en la organización social que lo valorice”, entonces falta saber si esa traducción existe en el documento a que nos referimos, que por cierto al momento de escribir este texto no existe en el portal electrónico del gobierno estatal.

Declaraciones van y vienen afirmando que la educación es una prioridad en cualquier ámbito de gobierno, que su presupuesto es cuantioso, como si eso fuera lo único a tomar en cuenta. De las notas informativas y del portal referido rescatamos la siguiente información: “En materia de educación, el presupuesto contempla 442.2 millones de pesos” (Presentan los Secretarios de Finanzas y Gobierno, la Iniciativa de Decreto de Presupuesto de Egresos para el Ejercicio Fiscal 2011)”, “…mientras las transferencia federales que llegarán para el sector educativo serán de 5 mil 212 millones 445 mil 401 pesos” (Tiene Querétaro presupuesto de egresos, escrito por Ana Luisa Bravo en www.magazinedequeretaro.com). La única definición digna de tal nombre es la siguiente: “el Presupuesto de Egresos se construyó sobre los siguientes principios: privilegiar el gasto de inversión sobre el gasto corriente para favorecer a las familias queretanas”, pero eso no nos dice nada, más si los egresos principales son enviados desde la federación y ya vienen etiquetados.

Si el conocimiento es parte de la riqueza social ¿cómo hacer para producirlo y repartirlo equitativamente? ¿Cómo hacer para que beneficie a todos y no se quede, al igual que la riqueza monetaria, concentrado en unos poquitos? Incrementar la cobertura educativa no es suficiente, porque la peor educación se está concentrando en los sectores más desfavorecidos, en la población indígena, en la rural y suburbana, en los discapacitados, en los pobres que cada vez son más.

“El saber, las relaciones, el afecto, el dinero” son todas formas de riqueza. De acuerdo con los resultados de las pruebas nacionales e internacionales de desempeño educativo, el saber es cada vez más elitista, a las mayorías de nuestro país les quedan los niveles deficientes, no satisfactorios e insuficientes; en los afectos también hay pérdidas, los padres y madres de familia no tienen tiempo en cantidad ni calidad para entender y apoyar a sus hijos, ni siquiera al interior de la pareja hay ese lujo; las relaciones interpersonales son forzadas y mediadas por algún tipo de adicción, al tabaco, al alcohol, al sexo sin protección, a las drogas duras o de diseño; el afecto está perdiendo su carácter agradable, festivo, placentero, ahora pasa y se queda en la violencia, en el noviazgo, en las relaciones permanentes de pareja, dentro de las familias, en el acoso escolar (que los chocosos llaman bullying), en la intolerancia hacia las minorías étnicas, culturales y sexuales.

Se supondría que el accionar cotidiano gubernamental tendría que estar enfocado a favorecer las oportunidades para acceder a esas formas distintas de riqueza, esperemos a conocer el documento completo que se refiere a los egresos para el próximo año, para saber si en su exposición de motivos, en su fundamentación, en sus prioridades, se toman en cuanta esos aspectos, más allá de la administración monetaria, del supuesto equilibrio contable.

sábado, 11 de diciembre de 2010

NIÑO MALO

El tema resulta escabroso porque nos duele, porque refleja, como ninguno otro, nuestro fracaso colectivo. Hemos fallado en construir una sociedad que promueva el desarrollo armónico de la especie humana, como decía el filósofo, nos hemos convertido en lobos de nosotros mismos.

Le dicen “El Ponchis”, tiene 14 años y a pesar de su corta edad su historial delictivo es más grande que el de muchos adultos. El periodista José Cárdenas lo resume así: “está acusado de homicidio doloso, delincuencia organizada, uso de armas prohibidas y posesión de drogas. Confesó haber decapitado a cuatro. Haber cortado genitales. Trabajaba a las órdenes de Julio de Jesús Padilla, El Negro, jefe de sicarios del cártel del Pacífico. El Ponchis saltó a la fama por vanidad. Divulgó en internet videos y fotos donde torturaba y degollaba a rivales del cártel de los Beltrán Leyva. Hincaba a las víctimas. Les daba un balazo en la cabeza. Luego rasgaba gargantas. Le pagaban 2 mil 500 dólares por “trabajo”. La Chabela (una de sus hermanas mayores) enganchaba a las víctimas con sus encantos. Después se deshacía de cuerpos y cabezas. Macabro negocio redondo”. Nombrarlo por su apodo no parece adecuado, más cuando se le califica de sicópata y sin remedio posible, pero de alguna forma hay que referirse a este producto de la sociedad mexicana de principios del siglo 21; identificarlo plenamente, exhibir su nombre y apariencia física no es digno de quienes suponen ser más civilizados, y sin embargo se hizo, en defensa de una moral hipócrita, de una necesidad “oficial” de provocar el horror que nos haga olvidarnos que todos somos culpables.

Ahora el escándalo es doble, si se le “juzga” en el estado de Morelos la penalidad máxima es de 3 años de tratamiento en internamiento; si se le extradita entonces serán otros los que ejerzan esa justicia que tiene sabor a venganza, no a comprensión ni rehabilitación. Para una sociedad que se siente agraviada pero sin responsabilidad, ambas posibilidades son inaceptables. El mismo periodista arriesga una conclusión: “El Ponchis y La Chabela encarnan la tragedia de millones de jóvenes en un país que por ineptitud los ha dejado mutilados. Sin futuro. Sin valores. No hay política pública eficaz. Los patrones se repiten. Son menores de familias disfuncionales, de bajos recursos y nivel educativo. No tienen guía; viven en el abandono, son hijos de la calle y de la chingada”.

Pero no nos podemos quedar allí, hay que intentar una explicación que nos indique lo que se puede hacer, saber lo que falló, que nos dé algo de esperanza de que estas cosas pueden no volver a ocurrir. Alguien que sabe de educación porque a eso se dedica y que además gusta de reflexionar más allá de las apariencias, Fernando Savater, dice que: “Las interminables disquisiciones acerca de por qué se drogan los jóvenes son ejemplarmente estériles. ¿Por qué se drogan? En unos casos influirá la situación familiar, en otros el mimetismo o la curiosidad, en la mayoría el largo periodo de escolaridad y la prolongada dependencia de los padres ante el futuro laboral incierto, etc. Pero sobre todo se consumen drogas porque las drogas están ahí, por todas partes, tal y como van a seguir estando en cualquier futuro previsible de las sociedades democráticas; su cantidad y número de variedades no ha dejado de aumentar un solo día desde que fueron prohibidas”. La respuesta no es la prohibición sino el ejercicio responsable de la libertad, porque siempre han existido y existirán formas de alterar la conciencia, casi cualquier cosa sirve para ello, en exceso o por carencia. La libertad implica renunciar voluntariamente a lo que nos puede hacer daño, no hay de otra. Savater lo ilustra con una cita del siglo IV, de san Juan Crisóstomo para más señas, que parece sabía lo que muchos ahora prefieren ignorar: «Oigo gritar al hombre: ¡ojalá no hubiese vino! Qué insensatos. ¿Qué culpa tienen el vino de sus abusos? Si dices “ojalá no hubiese vino” a causa de la embriaguez, entonces habría que decir “ojalá no hubiese noche” a causa de los ladrones, “ojalá no hubiese luz” a causa de los delatores y “ojalá no hubiese mujeres” a causa del adulterio» Al Ponchis no lo dejaron ni le enseñaron a ejercer su libertad, lo pusimos, todos, en una situación insostenible que ha doblado a policías, soldados, funcionarios públicos, adultos hechos y no tan derechos: “te drogas o te mato, matas o te mato”.

“¿Por qué los jóvenes son violentos? Habría que responder para empezar: ¿y por qué no habrían de serlo? ¿No lo son sus padres y lo fueron sus abuelos y tatarabuelos? ¿Es que acaso la violencia no es un componente de las sociedades humanas tan antiguo y tan necesario como la concordia?... No es un fenómeno perverso, inexplicable y venido de no sé qué mundo diabólico, sino un componente de nuestra condición que debe ser compensado y mitigado racionalmente por el uso de nuestros impulsos no menos naturales de cooperación, concordia y ordenamiento pacífico. De hecho, la virtud fundamental de nuestra condición violenta es habernos enseñado a temer la violencia y a valorar las instituciones que hacen desistir de ellas”. Pero ese niño malo creció en un ambiente social donde la violencia y no la concordia era la única forma de sobrevivir, donde la ausencia de esas instituciones no dejaba muchas opciones. Un ambiente social corrupto y corruptor, ausente de una institucionalidad que premie el comportamiento pacífico y haga que la violencia sea inconveniente, una sociedad hipócrita que juzga a los otros sin fijarse en sí mismos, que promueve las desigualdades y cancela las oportunidades de un desarrollo sano. Mejor mirémonos en el espejo del Ponchis a ver qué descubrimos, que su tragedia y la de sus víctimas, porque tampoco se vale olvidarse de ellas, nos haga reflexionar y actuar, para que su caso no se repita.

domingo, 5 de diciembre de 2010

LAS ÚLTIMAS DE NOVIEMBRE

Podría comenzar por lo que parece más importante, pero a uno le ganan los afectos. Hay personajes que son definitorios en nuestra forma de pensar y actuar, nuestros padres, algunos maestros, personas que conocimos aunque sea brevemente y que nos impactaron con sus ideas, con sus conocimientos, por ejercer sus opciones de vida sin miedos paralizantes, por su congruencia a pesar de las consecuencias. No fueron aburridos santos arrepentidos de sus numerosos pecados, tampoco abstemios de la vida, sí fueron militantes de sus ideales compartidos, de las ansias de igualdad y justicia. Pueden no estar físicamente cerca, pero lo que hacen cambia vidas, rompe destinos, libera la imaginación.

Uno de esos personajes entrañables fue y seguirá siendo don José Álvarez-Icaza., Con un currículum ideal para hacerlo odioso porque fue fundador y dirigente del movimiento familiar cristiano, de esos que pudieran creer que siempre tienen la razón porque se sienten inspirados directamente por un dios que se supone perfecto, de esos que pudieran refugiarse en la justicia divina para no hacer nada en contra de las injusticias, total, las víctimas ya disfrutarían en la otra vida y sus verdugos ya lo pagarían, en automático. Para Pepe Álvarez-Icaza las cosas no eran así, la fe sin acciones que la respaldaran no servía de nada, no era fe, era la simple justificación para dejar que las cosas siguieran siendo las mismas: a favor de los poderosos siempre, en contra de las mayorías que desarticuladas se miraban indefensas por los siglos de los siglos. Haciendo mancuerna con el descreído de Heberto Castillo fueron responsables en la construcción de una alternativa política que rompía paradigmas, que se resistía exitosamente a las corrupciones, que se adelantó en el ejercicio de derechos a pesar de los costos internos. Aseguraba que una izquierda política que no entendiera la fe que provoca peregrinaciones como la anual queretana a la Basílica de Guadalupe no tenía futuro, y tenía razón. La fundación del centro nacional de comunicación social (CENCOS), su alejamiento de la parte de la jerarquía católica que sólo ve por sus riquezas y sus intereses terrenales y el resto de su vida, ya fue reseñado por los medios nacionales, no tiene caso repetirlo aquí. Hasta luego Pepe, que tu fe haga que la otra vida sea una realidad para ti.

Otro personajazo cumple 80 años de vida. Tan queretano que hasta se apellida Alcocer y se nombra Salvador. Tan subversivo que hasta es poeta. Tan incómodo que en medio del conservadurismo local resulta ser de izquierda. La mejor forma de festejarlo es leyendo sus poemas, compartiéndolos, disfrutándolos.

¿Quién será el asesor de cabecera de Felipe Calderón? ¿No le habrán dicho que ese lema de “Vamos por más” suena a amenaza y que resultó contraproducente en Querétaro?: “Es momento, amigas y amigos, de apretar el paso y de hacerlo con pasión, y de hacerlo con alegría, y proclamar que vamos por más… Porque México no se merece quedar varado a la mitad del camino del cambio democrático que hemos emprendido, y mucho menos la tragedia de regresar a lo antiguo, a lo autoritario, a lo irresponsable. […] Vamos por más. Porque nuestra obra no ha concluido”. Una década de gobierno panista, una década sin poder tener el poder, por incapacidad, por soberbia, porque comparte los mismos intereses con su principal enemigo, el PRI. Un partido blanquizaul que se mira en el espejo y no se reconoce, que perdió los principios, que no supo construir una alternativa. Así ¿qué celebran?

Bonito relajo se armó. El mero día en que la nota principal debería de haber sido la boda en el seno de la monarquía mexiquense-tricolor, los espacios los roba el rumor de la liberación de Diego Fernández de Cevallos. Según El Universal que aparentemente se fue con la finta, su fuente era de confianza: “El sobrino contó después que ese viernes 26 de noviembre estaba en una boda familiar en Acapulco, Guerrero, cuando notó algarabía contenida en un grupo muy cerrado de parientes. Se lo compartieron: Diego está libre y sano.” Por cierto un “sobrino incómodo” queretano. Como sea, ya se cumplió el plazo dado por los mismos “desaparecedores” para regresarlo de su cautiverio forzado y queda la duda ¿podrá “celebrar” el cuarto aniversario del gobierno calderonista en libertad?

No se entiende, según esto había un plazo fatal qué cumplir en el nombramiento de los consejeros electorales del IEQ y los panistas, en lugar de enfrentar el proceso, de denunciar paso a paso lo que consideraban que estaba mal, se escondieron y se excluyeron. Unos fueron autoritarios, los otros fueron irresponsables, otra vez a judicializar lo que debiera ser un acuerdo de cara a los ciudadanos, otra vez a buscar lo oscurito. Pero tampoco se cumplió con el procedimiento, los que tomaron finalmente protesta no fueron votados por la mayoría calificada del congreso. Tal sainete deja vulnerables a los “electos” y ya protestantes que pueden convertirse en protestados. Difícil creer que el ejecutivo no estuviera enterado al detalle de lo que estaba pasando y de que aprobó lo hecho. Cubrir con un primer velo de sospecha una institución que nació ciudadanizada y que se ha ido partidizando no puede ser coincidencia. Todavía no entran en funciones y ya les dieron la primera ablandadita.

La primera de diciembre, el Colegio de Bachilleres del Estado de Querétaro anuncia la puesta en marcha de la RED COBAQ para combatir las adicciones entre su población estudiantil, labor encomiable si no fuera porque dicha red sólo existe en la imaginación de sus directivos.

sábado, 27 de noviembre de 2010

ARQUITECTURA URBANA Y CARÁCTER SOCIAL

Queriendo hacer un favor, de quedar bien como siempre, sin el menor asomo de crítica o cuestionamiento, muchos medios de comunicación queretanos publicitaron como la principal obra para conmemorar el centenario de la Revolución al distribuidor vial que lleva ese nombre, con el prefijo correspondiente para que abarque a la independencia. Tan raquíticos estuvieron los eventos alusivos al mismo que en la tierra donde se firmó la concreción de los ideales revolucionarios, la Constitución de 1917, una obra vial fue lo más valorado.

En lo federal no hubo sorpresa, desde hace meses nos preguntábamos cómo le iba a hacer un gobierno emanado ideológicamente de la contrarrevolución para festejar algo con lo que ha estado sistemáticamente en contra, ni siquiera les alcanzó el talento para reescribir la historia aunque hubo intentos desde la periferia, como el de Enrique Krauze y su bola de cristal que le dijo que si Madero y los principales caudillos de la época hubieran “negociado”, se hubiera evitado el baño de sangre y la larga secuela de asesinatos políticos y corruptelas que fueron la base de los más de 70 años de dominio priista.

Pero en lo estatal se esperaba otra cosa, después de todo, el gobierno actual se supone heredero y usufructuario de ese movimiento social, no sólo le debe su pasado, también su presente y futuro. Pero los festejos fueron muy limitados, desangelados, como hechos a fuerzas y por mero compromiso social. Cuando mucho se estrenaron spots publicitarios que machacan en la pobre idea de que la revolución está en el compromiso ¡individual! El simple voluntarismo como piedra de toque de la transformación social hacia ninguna parte, porque, según esto, todo está bien.

En Querétaro le tememos a los espacios abiertos, no por una agorafobia colectiva, sino porque permiten la reunión multitudinaria con poco o ningún control de la autoridad; los pocos que hay están llenos de obstáculos disfrazados de escalones, monumentos, fuentes, luminarias, jardineras, macetones, banquetas en zonas exclusivamente peatonales y todo lo que se nos pueda ocurrir. Por eso los magnos eventos que involucran a la orquesta filarmónica del estado obligan a arrinconarla, si además hay bailables u otro tipo de escenario, el espacio para el público es pequeño, incómodo, peligroso, casi imposible de transitar y de disfrutar. Ni mencionar cualidades ópticas o acústicas, se ve y se oye como se puede. Pues en ese tipo de espacio público, Plaza de Armas, se dio la exhibición de bailables regionales y la ejecución de la orquesta con el mariachi Vargas de Tecalitlán. Todo muy “bonito”, la calidad de los grupos de baile y de la orquesta y mariachi no dejan duda alguna de lo que hacen.

Mientras, el mismo día y a la misma hora, el gobierno municipal a través de su secretaría de cultura y del instituto municipal de la juventud armaron el concierto con ese duende musical llamado Natalia Lafourcade. Si bien el escenario queda más desahogado, porque se usa lo que fue el arroyo vehicular, los problemas de acomodo, de sonido y visual complican cualquier evento. Queriendo ser congruentes con el desafecto ideológico lo titularon re-evolución y los controles sobre el comportamiento del público se centran en la pequeña explanada que queda entre ese escenario provisional y la estatua de Vicente Guerrero en la Plaza (¿Jardín?) del mismo nombre. Increíble que en un concierto principalmente juvenil se exija que el público permanezca sentado y sin despegarse de su silla. Natalia Lafourcade cumplió con una ejecución de sus canciones con arreglos diferentes a los de sus grabaciones, lo que desconcertó a más de uno que esperaba corear lo conocido de la misma forma de siempre, mostrando su faceta experimental y con músicos talentosos que dominan diferentes instrumentos, al igual que ella.

Pensemos en otros espacios céntricos, la todavía llamada Plaza Constitución tampoco permite espectáculos masivos, todos los obstáculos posibles se le pusieron encima, además suele correrse el rumor de que el peso de una multitud pueda provocar un hundimiento, aunque el peso de la fuente ya hubiera producido lo inevitable. El patio central del centro comercial –perdón, cultural—inaugurado como Gómez Morín, también tiene una fuente al centro y su acceso es fácil de controlar para evitar actos “bochornosos” o incómodos para el gobierno en turno. Cuando se autoriza algún evento masivo, de carácter comercial, se usan los estacionamientos, como el del estadio Corregidora, o de plano se exilian al privatizado centro expositor.

Así es como se utiliza la arquitectura queretana para el control social, como si hiciera falta, aunque ahora se les revierte cuando se necesita de un contacto más cercano entre el gobierno y sus ciudadanos.

domingo, 21 de noviembre de 2010

El 21

Hay números a los que se atribuyen poderes mágicos, algunos para bien y otros para mal. Por razones que ignoro, algunas personas creen que el 16 es un mal número, cuando al PRD se le ocurrió identificarse electoralmente con un sol de ese número de rayos hubo quienes pronosticaron su fracaso.

Pero el 21 es otra cosa, se cree que trae suerte, por lo menos de la buena. En los casinos es usual el juego de cartas, el ganador es el que llega a esa suma exacta con al menos dos de ellas, o el jugador que más se acerca sin pasarse. En mi infancia, en la capital jalisciense donde el transporte público daba boletos numerados como comprobante de pago del viaje, si la suma de los dígitos de ese boleto daba como resultado el 21, se podía cambiar el mismo por un beso con la tapatía de su preferencia, claro, faltaba que la agraciada lo quisiera. Al menos era una forma más de mostrar agrado por alguien, de iniciar un romance o una relación amistosa con alguien del sexo opuesto –dejémoslo así para que al “gober piadoso no le dé asquito—, no recuerdo que la “magia” funcionara en sentido opuesto, a fin de cuentas una sociedad machista y conservadora no le dejaría la iniciativa a las féminas de ojos bonitos, pero estas se las arreglaban para que sus boletos que alcanzaban dicha suma llegara a su destino favorito, a final de cuentas se acababa haciendo lo que ellas querían con quien ellas decían.

Todo este alucine se desató después de comprobar lo adelantado por este semanario en la edición pasada, que el presupuesto estatal para el año que viene andará rondando los 21 mil millones de pesos, es decir, el 21 seguido de 9 ceros, para reducirlo a cifras “redondas”.

Parece mucho dinero, aunque esas cantidades luego se achican cuando se comparan con las necesidades que hay que cubrir. Pero vamos por partes. Desde hace algunos años la queja es que esos presupuestos apenas alcanzan, si acaso, para mantener las cosas como están, en lo peor, se ahondan las desigualdades sociales porque se gasta en obras que benefician a los que más tienen, descuidando el aspecto redistributivo que toda política fiscal debe tener. Tampoco se antoja suficiente para detonar la inversión productiva que debe complementar la social y en infraestructura. Pero es lo que se tiene y hay que utilizarlo sabiamente. No es un asunto sólo de pesos y centavos, o de conciliación de cuentas, debe ser un ejercicio de prioridades, de opciones, de políticas públicas.

Falta la presentación ante el Congreso local, su discusión para cambiar apenas algunos detalles y reasignar partidas, lo grueso ya está definido y etiquetado así que hay cierta certeza acerca del monto y a qué se destinará, esperemos para conocerlo en definitiva.

Hagamos algunas comparaciones. Según los datos del INEGI nuestro estado tenía, con seguridad, una población de 1 millón 598 mil 139 habitantes en el 2005, aunque todos sentimos que tal cantidad ya fue rebasada tomémosla como buena por el momento. Así, esos 21 mil millones repartidos entre todos daría un promedio de 13,140 pesos para gastarlos durante todo el año en los servicios públicos indispensables. Apenas un poquito más de 1 mil pesos mensuales para cada queretano (1,095 para mayor exactitud). Si quiere que se note más se puede “repartir” ese presupuesto entre el número de viviendas ocupadas en el mismo año, que según la misma fuente era de 359 mil 953, con lo que a cada vivienda con un promedio de 4.4 habitantes le tocarían 58 mil 340 pesos para todo el 2011.

Esos jueguitos apenas son para intentar dimensionar la cantidad que el gobierno estatal se propone gastar el año que viene, por eso no se valen los despilfarros, las corrupciones; por eso hay que exigir transparencia y la adecuada asignación del mismo, que redunde en la igualdad de oportunidades de atención y desarrollo. Que se cuide que los municipios, que gastarán más de 3 mil millones de ese gran total, sean responsables para usarlo en obra pública y no en nóminas infladas para beneficio de sus cuates y parientes.

Que esas coincidencias que denominamos suerte estén bien planeadas para que se presenten y se aprovechen, que el 21 o su cercanía sea bien recordado para un presupuesto cuya orientación hizo alguna diferencia para bien, que no sea más de lo mismo.

sábado, 13 de noviembre de 2010

oponiéndose a la historia

La historia no es algo estático, no es algo ya dicho o ya escrito. Con el tiempo se han creado mitos y paradigmas que se van cayendo, que dejan ver que las versiones que prevalecen sobre ciertos hechos son las que le han resultado convenientes a las cúpulas gobernantes.

A pesar de que el conservadurismo queretano es asfixiante, que se nota y se agrede con él a través de los medios de comunicación y de una “historia oficial” a todas luces falsa, algunos siguen manteniendo la fachada de que Querétaro es parte importante de los movimientos sociales de carácter progresista. Afortunadamente la investigación, la academia, la necesidad de explicar las aparentes paradojas cotidianas, están poniendo las cosas en otro lugar.

El premio Alejandrina otorgado a la historiadora e investigadora Cecilia del Socorro Landa Fonseca y titulado “Querétaro siempre fiel, baluarte realista durante la guerra de Independencia” comprueba lo que se sigue viendo y viviendo, esa continuidad histórica que no es posible sacudirse nada más porque a algunos les conviene. En palabras de la propia autora y con todo y que se quiere vender la imagen de que este estado es “la cuna de la independencia” la realidad es que: “Las acciones sociales que realizaron tuvieron por objeto la ratificación de sus lazos de fidelidad y vasallaje a la Corona española, encaminadas a respaldar el status-quo”.

Como la historia en primera instancia la escriben los vencedores, a los vencidos les quedan dos opciones, una, adaptar sus mitos para treparse en esa versión triunfante, o dos, insistir en la defensa de su pensamiento y acción esperando que el paso del tiempo les dé la razón. Sólo que en el caso queretano, con la doble moral que caracteriza a su clase gobernante, quiere hacer las dos cosas. Hay que adornar y conservar el cerro de las campanas para fusilar traidores aunque se esté de acuerdo con ellos, hay que celebrar públicamente la existencia de un puñado de conspiradores aunque se les haya perseguido y delatado, hay que publicitar la realización del constituyente de 1917 aunque no se haya estado de acuerdo con su ideología, hay que recordar el nacimiento del partido “heredero” de la revolución mexicana aunque se repudien sus orígenes y demandas; pero la intolerancia, la cerrazón contra quienes se atreven a pensar diferente sigue como si nada hubiera pasado.

Allí es donde se monta el discurso de las “buenas conciencias” queretanas, si hay delincuencia es porque traen placas de otros estados; si hay impunidad y corrupción es para defendernos de los otros, de los que no aprecian el orden; si hay que satanizar a alguien pues hay que hacerlo, y si no pregúntenle al recién electo líder del sindicato de académicos de la UAQ, que para algunos es “un peligro para Querétaro”.

Pero regresemos al texto de la historiadora premiada: “En este trabajo se explora cómo se convirtió la ciudad de Querétaro en un baluarte realista durante el movimiento de Independencia entre 1810-1815, debido a las diversas acciones que realizaron los actores políticos queretanos, miembros de la oligarquía, con el objetivo preciso de oponerse a la insurgencia, en respaldo de las instituciones virreinales […] Acciones determinantes en el fortalecimiento del “baluarte realista” en el que se convirtió la plaza, impulsadas por la necesidad de defender los valores políticos y religiosos tradicionales.”

Hay mitos que ya estorban, que no dejan avanzar y a los que hay que dar una dosis de realidad para reformularlos, para que vean al futuro y dejen atrás los hechos y personajes de piedra. Eso sucedió con el “socialismo real”, está pasando con el psicoanálisis freudiano y, entre nosotros, con la Independencia y la Revolución. Terminemos con una última cita de esa investigación de Cecilia del Socorro Landa Fonseca: “En ello residía su permanencia en el poder frente a la coyuntura que los amenazaba, de ahí la necesidad de hacer patente el apoyo que brindaron a las instituciones virreinales y la obtención escrita de dicho reconocimiento. Estaban convencidos de la vigencia y bondad del pacto contractual sellado por los lazos de lealtad y vasallaje al Rey, y fidelidad a los principios establecidos por la monarquía, evidentes en sus formas de pensar y actuar, reflejo de sus códigos culturales.”

viernes, 5 de noviembre de 2010

CHANTAJE Y ADAPTACIÓN

La raíz del capitalismo no es el robo: es el chantaje. Gerard Allan Cohen en Rescatando la Justicia y la Igualdad.

Cohen, el gran pensador canadiense que muriera este año, llega a esa conclusión después de haber examinado las raíces y consecuencias de la crisis económica de la que supuestamente, según el discurso oficial, ya nos estamos recuperando. A todos se nos ha hecho creer que privilegiar a los ricos debe tener consecuencias benéficas para todos, incluidos los más pobres. Las reformas neoliberales que incluyen el desmantelamiento del Estado de bienestar y su entrega a las grandes corporaciones empresariales, se basan en un argumento simple y al mismo tiempo falso, tan es así que tuvo que ser construido y promovido durante años hasta su aplicación con Margaret Thatcher en Inglaterra y Ronald Reagan en los Estados Unidos: “El argumento para la reforma se basaba, precisamente, en la mecánica de los incentivos: el enriquecimiento de unos conduciría a la mejora de todos, incluso de los más pobres”. Es algo así como la teoría de la “mancha de aceite” que quedó en una metáfora desafortunada, se decía que la sociedad de un país era algo así como una servilleta, que la riqueza que se concentraba en un punto sería como una mancha de aceite que entre más se concentraba más se extendía hasta que, a final de cuentas y de forma “natural”, toda la servilleta quedaría empapada. Las manchas de aceite serían esa riqueza social, producida por todos, concentrada en pocas manos que las fuerzas del mercado (la porosidad de la servilleta), harían que se fueran extendiendo hacia todos los demás. Con lo que esta teoría no contó, por lo menos en su versión para el gran público, es que el sistema neoliberal sí provoca la acumulación de riqueza, pero no su reparto, porque esos ricos se alimentan del resto de la sociedad a la que supuestamente deben servir.

Para Cohen: “la lógica del incentivo es perversa. Si quieres el beneficio de los pobres, permite y alienta el enriquecimiento de los más ricos. Bajo la carátula del interés común, el beneficio de unos pocos.”

El colmo es estar viendo cómo ese neoliberalismo tramposo sigue engañándonos con todo y sus terribles resultados, por ejemplo, el francés Robert Castel propone que lo único que hay que hacer es adaptarse sin discutir, con claridad alcanza a ver que lo que está ocurriendo con la liberalización de las condiciones laborales y el ataque a los sindicatos es que: “En lugar de una transición hacia el empleo duradero con frecuencia se observa el pasaje de una pasantía a otra o de un contrato asistido hacia otro contrato asistido o un empleo de duración limitada, con el intervalo de períodos más o menos largos de inactividad, soportados gracias a un poco de ayuda social, un poco de ayuda familiar cuando existe, y a veces también algunas actividades delictivas". Sin embargo, al sociólogo francés parece que se le olvida algo que para otros, como a Ismael Bermúdez en la Revista Ñ, es evidente: “los Estados llamados a cumplir este rol no sólo no fueron ajenos a la enorme degradación social que describe sino sus promotores, luego de haberse devorado los fondos que debían servir para financiar el Estado de Bienestar. Ahora esos Estados están en bancarrota fiscal por los niveles de endeudamiento que debieron asumir para rescatar a los grandes grupos económicos y al sistema financiero, al mismo tiempo que pretenden descargar esos déficits achicando salarios y jubilaciones, elevando la edad jubilatoria, mientras el desempleo vuelve a trepar a tasas de dos dígitos”.

Con todo, en los medios de comunicación sigue ganando terreno la idea de que es mejor seguir con un proceso de reforma que provoca lo contrario de lo que ofrece, así, la culpa del cierre de empresas como Mexicana no es de una administración ineficiente y tramposa, sino de los trabajadores porque “ganan mucho”; por eso también, la decisión de no rescatar a los mineros de Pasta de Conchos no tuvo que ver con cuestiones de humanitarismo y solidaridad elementales, sino por los costos para la empresa que se presumían cuantiosos aunque nada comparables a sus ganancias. Lo mismo está sucediendo con la reforma laboral impulsada por el presidente francés Sarkozy, que así como lo hizo ya el derechista régimen mexicano, pretende incrementar la edad de jubilación de obreros y trabajadores para mantener intocados los privilegios de sus grupos empresariales.

En fin, dos puntos de vista diametralmente opuestos, Cohen en el rescate de esa solidaridad, la justicia y por una sociedad menos desigual, Castel por la simple adaptación a un sistema económico irracional. La polémica está viva en nuestros medios de comunicación y en la opinión pública que inducen.

sábado, 30 de octubre de 2010

Puras Frustraciones

Sí hay buenas noticias, pero terminan ahogadas por la inmundicia de corrupción e impunidad que provoca nuestro sistema político y económico. No se vale hacerse pato –suponiendo que los patos sean igual de tontos o simuladores que los humanos—, o fingir demencia, ese falso neoliberalismo, que en nombre de “las libertades” está bien diseñado para concentrar la riqueza en poquísimas manos a costa de la miseria de millones de personas, que no encuentran salida alguna aunque se traguen todas las mentiras de los libros de autoayuda, también se aprovecha de las ganancias ilícitas de esas actividades, que a muchos nos siguen pareciendo despreciables, para seguir y conseguir su objetivo.

Durante muchos años a nuestras élites de todo tipo les ha parecido aceptable el narcotráfico, la corrupción gubernamental, la trata y el tráfico de personas, la venta de armas y lo que sea que se trate de conseguir dinero fácil y a montones, porque a fin de cuentas ese dinero sucio entra a los circuitos financieros de los que se alimentan y aprovechan. En este mismo semanario hemos dado cuenta del poder económico de la delincuencia organizada y de lo atractivo que resulta dejarlo crecer mientras no amenace a las cúpulas empresariales, políticas y religiosas; porque cuando se desarrolla demasiado y se sale de control tampoco respeta “derechos” de antigüedad, diferencias de clase, educación o buen gusto. Eso es lo que está pasando, el poder de la delincuencia organizada se desbordó y no respetó los límites que sólo existían en la cabeza de sus beneficiarios directos e indirectos, y comenzaron a atentar contra las familias y subordinados de empresarios, políticos y demás cómplices. Entonces se les declaró la guerra para “controlarlos”, pero como ocurre siempre, el monstruo se sale de control a sus propios creadores y según el secretario de gobernación, controlan 400 municipios y, podemos agregar, son muchos más donde sin ese control total ejercen fuerte influencia.

Las consecuencias allí están y lo consignaron los medios de comunicación la semana que pasó: “México obtuvo su peor calificación de los últimos 10 años en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC). Fue calificado con 3.1, en una escala donde 10 es la máxima. En la lista de las 178 naciones estudiadas, México pasó del puesto 89, que obtuvo en 2009, al 98… Este índice es realizado anualmente por la organización Transparencia Internacional (TI)” Pero las mañas noticias vienen juntas, Milenio diario consignó que: “El Índice de Prosperidad del Instituto Legatum del Reino Unido señala que México se encuentra por debajo de países como Chile, Costa Rica, Panamá, Argentina, Trinidad y Tobago y Brasil… Mientras, la fundación alemana Konrad Adenauer presentó ayer su Índice de Desarrollo Democrático de América Latina, en el cual México descendió del quinto al séptimo lugar, en parte debido a la narcoviolencia.” Resumiendo, somos menos democráticos, más opacos y más corruptos que hace diez años, y eso que nos gobierna, en lo federal y en algunos estados y municipios, el partido de la decencia, las buenas costumbres y los valores humanos, aunque con tal de conservar el poder se convierten en lo contrario, en tricolores simulados o similares. Y luego nos metemos en discusiones bizantinas de que si las escuelas van a hacer puente en 1 y 2 de noviembre, o que las élites quieren más privilegios, más beneficios a costa de todos, por eso se niega la información de los créditos fiscales condonados por las autoridades hacendarias, que porque son “incobrables”; son 711 mil 626 créditos fiscales, que sumaron 73 mil 960 millones de pesos que se quiere se vayan al basurero del olvido y resulta que los demás contribuyentes no podemos ni debemos saber a quién se benefició con ello.

Por mi parte sigo haciendo mi luchita, aunque por más que marco al 071 para pedir que esa empresa de clase mundial me preste el yate que nadie quiere reclamar para pasearme en vacaciones, nadie me responde. Tampoco he tenido éxito para que hacienda me permita entrar a los regímenes especiales y dejar de pagar impuestos. El supersecretario Molinar Horcasitas no me quiere como sustituto de Televisa en la licitación 21 con Nextel. El Dr. Simi no quiere que cambie vales de medicina del IMSS por internet. Puras frustraciones.

Un agregado más, no contentos con las ejecuciones narcas, ahora la policía federal le entra al quite, asesinan a estudiantes en manifestaciones y a ciudadanos que disque no se detienen en sus retenes mal señalados y con patrullas sin balizar (sin torretas ni identificaciones)

viernes, 22 de octubre de 2010

BUENOS PROFESORES, BUENOS ESTUDIANTES


"La calidad de un sistema educativo no puede ser mayor que la calidad de sus profesores." McKinsey and Company, 2007

Otra vez en el centro de la atención nacional, nuestro sistema educativo ha sido objeto de un análisis al parecer minucioso como producto de un acuerdo de cooperación firmado en el 2008 con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Este estudio, que tomó dos años en realizarse y donde intervinieron expertos internacionales, ha tenido como resultado el informe titulado: Mejorar las escuelas: Estrategias para la acción en México, cuya ceremonia de presentación oficial contó con la presencia de las máximas autoridades educativas del país, con la excepción de la todopoderosa líder del SNTE.

Pero lo protocolario es lo de menos, lo que encontraron y que da origen a las “recomendaciones” es lo preocupante, primero se cuela el dato de que nuestro sistema educativo tiene un retraso de por lo menos 50 años, segundo, que la desorganización y falta de claridad en lo que se quiere hacer y cómo hacerlo es impresionante. Vale la pena marcar los alcances y límites del estudio, sólo se refiere a la educación básica que abarca primaria y secundaria, es decir, la que está bajo control directo de la SEP, porque en el siguiente nivel, el de la educación media, para abonar a la desorganización, tiene una multiplicidad de actores no siempre convergentes.

Para el estudio se organizaron dos consejos asesores, el de Gestión y Política Docente estuvo integrado por Sylvia Schmelkes de México, quien tiene un amplio conocimiento en el tema de calidad en la educación, Inés Aguerrondo (Argentina, consultora de la UNESCO), Cristián Cox (Director del Centro de Investigación de Política y Práctica Educativa de la Universidad Católica de Chile), Ulf Fredriksson (Profesor en Educación de la Universidad de Estocolmo, Suecia), Ben Levin (Canadá), Peter Matthews (Instituto de Educación de la Universidad de Londres, Reino Unido), Robert Schwartz (Estados Unidos) y Margarita Zorrilla (México) y hasta hace poco directora del Instituto Nacional de Evaluación Educativa que ha producido análisis muy interesantes que han sido objeto de menciones en textos anteriores publicados en este semanario. Y el otro que se dedicó a los temas de Evaluación y Políticas de Incentivos en México e integrado por: Carlos Mancera de nuestro país, José Luis Gaviria (España), Jorge Juárez (México), Enrique Roca Cobo (España), Halsey Rogers (Banco Mundial), Lucrecia Santibáñez (México), Susan Sclafani (Estados Unidos) y también Margarita Zorrilla que es la única que se integra en los dos consejos asesores. No se trata de llenar el espacio con nombres, sino de dar cuenta de la variedad, origen y calidad de quienes participaron, hicieron un diagnóstico y plantearon las 15 alternativas en que agrupan sus propuestas. Si Usted amable lector está interesado en obtener una información más detallada puede, en primera instancia acudir a la página electrónica de dicha organización en: www.oecd.org y dirigirse a la liga del estudio mencionado al principio, también hay un video explicativo de 9 minutos en www.youtube.com

Desafortunadamente el informe completo sólo está disponible, sin costo, para las autoridades, los investigadores y periodistas debidamente acreditados ante la OCDE, para el resto del público tiene un costo de quinientos pesos.

Margarita Zorrilla comienza por la existencia de un marco acordado y consensuado de por lo menos lo siguiente: ¿Qué es la buena enseñanza, qué es ser un buen profesor, qué es la buena gestión institucional? Sabiendo lo anterior y parafraseando a Cristián Cox: Hay que seleccionar un primer grupo que quiera trabajar en educación y que reúna condiciones mínimas para trabajar con la niñez, con conocimientos y valores; lo segundo es que ese grupo pueda entrar en instituciones de máxima potencia formativa, que organicen trayectos que los transformen a partir de una vocación inicial, a profesionales de la educación a la siglo 21; tercero, al egreso de este proceso pero antes de entrar a ser responsables del crecimiento de 20 o más generaciones, tiene que haber una verificación de que su trayecto formativo cumplió con los objetivos. Si bien se reconoce que la asignación de plazas docentes mediante un examen y no a capricho o por “favores”, como todavía viene sucediendo, es un paso adelante, se plantea también la necesidad de un curso de inducción para esos profesores, donde sean tutorados y evaluados, al final se asignaría la plaza respectiva, estando hasta cierto punto seguros que se reúnen los requisitos mínimos (en conocimientos, actitudes y aptitudes) para hacerse cargo de una actividad tan importante como la educación de nuestros niños por el siguiente cuarto de siglo. Sylvia Schmelkes enfatiza la importancia de un sistema de evaluación para mejorar, que considere todo un proceso de apoyo para esos buenos profesores y que no tenga consecuencias sobre salarios e incentivos --porque como lo hemos mostrado anteriormente, desnaturalizan la función docente, la mercantilizan al extremo a costa de la verdadera calidad educativa--, pero sí sobre la mejora en las prácticas dentro del aula y en un mayor y mejor aprendizaje.

Por la variedad de escuelas y contextos sociales, las escuelas, cada una de ellas, debe tener la capacidad para adecuar los programas de estudio y gestionar los recursos necesarios y suficientes para desarrollar su labor, por eso las escuelas eficaces deben tener directivos con características específicas, formados para ello, no como ahora que se eligen por dedazo y atendiendo a favores y compadrazgos sindicales. El proceso y las 15 propuestas específicas pueden verse en la ilustración que acompaña este texto. En la cima de la pirámide está el objetivo, tener estándares de aprendizaje que nos digan si eso que plantea Schmelkes se está alcanzando o no, apoyado en las otras dos que están en la base, el resultado tendría que ser el tener escuelas eficaces, que sirvan a su propósito. Seguramente habrá muchos peros, resistencias, sospechas válidas, pero algo es seguro, no podemos seguir como hasta ahora.

viernes, 15 de octubre de 2010

EMBARAZO ADOLESCENTE

Ya van varias semanas en que las cifras fluyen dando cuenta de una situación catastrófica para muchos adolescentes y sus familias, las primeras las mencionamos en la colaboración de la semana pasada en este semanario titulada “Ser joven en Querétaro”, después se fueron incrementando hasta incluir al congreso local y ahora es tema de la secretaría de educación pública federal: el embarazo en niñas y adolescentes en nuestro estado y en el país.

Desde cada ámbito se han planteado hipótesis, el doctor Eleuterio Zamanillo representante de la SEP en el estado nos dijo que: “"siempre ha sido un problema en Querétaro, desde hace varios años, tenemos un serio problema con embarazos no deseados, sobre todo en jovencitas… (son) "muchachitas muy precoces y esto tiene que ver mucho con problemas de educación, de falta de educación sexual y con descuido, esto nos revela también que muchos niños crecen casi solos, los padres no pueden estar al pendiente en esa etapa de los 13 a los 17 años que todos los muchachos tratan de hacerse independientes y nos encontramos con papás muy permisivos que prefieren no poner límites o no enfrentarse a los muchachos y las consecuencias son estas". Familia, descuido, permisividad.

Con información de Salvador Castillo en la página en internet de este Magazine, Saúl Ayala Cabrera, edil de Huimilpan da a conocer que en ese municipio: “Este aumento del 200 por ciento de embarazos de adolescentes, repercute en una población de entre 13 y 16 años, son generalmente estudiantes que se encuentran saliendo de secundaria o en el bachillerato, es alarmante el impacto que tiene tanto en ellas como en la familia, tenemos un caso de una joven que todavía no cumplía los 13 años” (o sea que tenía 12)

Según notas de Ana Luisa Bravo en la página electrónica magazinedequeretaro.com), la presidenta de la Comisión de Salud del congreso, Blanca Pérez Buenrostro opina que: “Es un problema social muy grande, es (sic) necesario las pláticas prematrimoniales, porque es alarmante el número de divorcios, las madres solteras. No hay entendimiento en parejas ni un núcleo familiar estable, dado que los jóvenes prefieren irse con los amigos y tener relaciones sexuales a temprana edad”. La diputada confunde las causas con los efectos, hasta se le olvida que las adolescentes a las que embarazan, porque no “se embarazan” solas, quizás ni siquiera han pensado en casarse, como tampoco se les ocurrió que les sucedería el embarazo. Por lo menos se rescata el que considere que las relaciones sexuales a temprana edad sean por preferir a los amigos antes que seguir metidos en la dinámica perversa de una familia disfuncional que los ignora y espera que, por arte de magia, se hagan cargo de su propio crecimiento físico y mental. El Presidente de la Comisión de la Familia en la Cámara de Diputados Local, Salvador Martínez Ortiz sin mencionar tal cual, pero sí dándole un rodeo, ubica el problema dentro de la familia tradicional, puesto que por ideología no considera otra: “El núcleo donde debe de darse esta orientación sexual, sin duda debe ser la familia, desafortunadamente no hay las condiciones, hoy en día, ni la capacidad de muchos padres para dar ese tipo de temas. Por eso estoy trabajando en una iniciativa, que viene a vincular precisamente lo que son los padres con esos temas y otros que tienen que ver con el desarrollo de sus hijos con esos temas”, expresó que en las familias queretanas aun existen muchos tabúes por ello se debe capacitar a los padres, “porque en teoría, son quienes deberían de convivir más con sus hijos”, aunque ese brinco entre la teoría y la realidad no se atreve a darlo. Hasta aquí tenemos tres opiniones que ubican el problema dentro de la misma institución: la familia.

El diputado presidente de la Comisión de Educación en el congreso local, Abel Espinoza, luego de que se diera a conocer que a nivel nacional el 7.6 por ciento de las jóvenes estudiantes de secundaria y bachillerato, de entre 15 y 19 años de edad se (las) embarazan, se libra de mencionar responsables y propone como alternativa la educación dentro de la escuela ya que allí tienen que encontrarse esas futuras madres precoces: “En la educación media superior que es donde se ha dado más fuerte este problema, pero no solamente sucede en la media superior, en secundaria en sus tres modalidades, técnicas, generales y telesecundarias también se dan estos casos que es algo preocupante como ciudadanos e inclusive como padre de familia”, consideró la importancia de fomentar la educación sexual en las escuelas de educación básica, aunque aceptó que existen algunos tabúes que no lo permiten: “Hay algunos tabúes que no lo permiten y que se oponen a ello pero hoy que vemos una realidad sabemos que sí es necesaria la educación sexual en las escuelas porque, a veces, por desconocimiento suceden estos embarazos no deseados con las jovencitas”. ¿Y los jovencitos embarazadores quiénes son y dónde están?

Otra vez la escuela remediando lo que “la familia” no hace bien, y es que hay muchos prejuicios que rodean la relación padres e hij@s (así, con arroba para implicar a ambos sexos), se sigue pensando que darles información y hablar de sexualidad es como “darles permiso”, es atraer la atención sobre un tema que, queremos creer, está todavía ausente en sus vidas, cuando el bombardeo erótico o el material que es fácilmente accesible a través de los medios y tecnologías de la información rebasa con mucho lo que podemos imaginar.

La segunda hipótesis que tiene más adeptos se relaciona también con la familia: el desconocimiento en temas relativos a la sexualidad. Sin embargo, si Usted amable lector le pregunta a un o una adolescente sobre las consecuencias de tener una vida sexual activa sin cuidarse, protegerse o ser responsable se puede encontrar con que hasta clase le pueden dar, pero es pura información a la que no le encuentran aplicación hasta que es demasiado tarde. El espacio es limitado y habrá que seguir hurgando en el tema, lo que sí creo es que no podemos seguir con estrategias que sabemos que no sirven para justificar que “se hace algo”, la sexualidad responsable, disfrutable, como una opción, debiera estar considerada en todas las materias de los planes de estudio, la sociología, ética, psicología, literatura, historia, biología y hasta las matemáticas tienen mucho qué decir pero no nos atrevemos o no sabemos hacerlo, inventar una materia más que convierta la sexualidad en algo aburrido no es la mejor solución.

domingo, 10 de octubre de 2010

SER JOVEN EN QUERÉTARO

Hay que saber interrogar a la realidad para que nos responda y podamos conocerla, para eso sirven los estudios, la recopilación de datos, la capacidad de interpretación.

Por ejemplo, gracias a la investigación de la Dra. Minerva Escartín Chávez, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) conocemos con precisión las situaciones alimentaria y de tabaquismo de los alumnos, “de primero y segundo grado”, del Colegio de Bachilleres del Estado de Querétaro (COBAQ) de los planteles 7 y 16, ambos ubicados en el municipio conurbado de El Marqués, las notas informativas de los medios que consignaron la investigación nos dicen que, “8.6 por ciento de estos estudiantes padecen bajo peso, 21 por ciento sobrepeso, 9.5 por ciento obesidad de primer grado, 2.7 por ciento obesidad de segundo grado y 58.2 por ciento tienen un peso normal”, en lo referente al tabaquismo, el 24 por ciento de esos jóvenes que en su mayoría se encuentran entre los 15 y 16 años se consideran fumadores. La Dra. Escartín menciona que: “Es preocupante que casi un cuarto de esta población tenga el hábito de fumar; por ello, nuestro interés en informarlos para que se concienticen de sus conductas alimenticias y sus adicciones” y también se hace énfasis en que ese casi 40 por ciento que no tiene un peso considerado como adecuado a su edad y desarrollo está propenso a sufrir problemas, más si se combinan los dos aspectos antes mencionados: “los problemas de sobrepeso y tabaquismo son factores de riesgo para desarrollar enfermedades crónico degenerativas como diabetes, problemas cardiológicos, y entre los más graves y fulminantes, infartos y enfermedades de tipo vascular-cerebral”.

Los datos no están como para desperdiciarlos, hay que aprovecharlos para tomar medidas que beneficien a la población estudiantil, lo primero que hay que cuestionar es ¿qué han hecho las autoridades de ese sistema para estudiar lo adecuado de la comida que consumen esos muchachos y que se les vende dentro de esos planteles? ¿Qué acciones contra el tabaquismo y a favor de una alimentación sana están implementando junto con las autoridades municipales? Porque la venta de tabaco –y por nuestra parte incluimos el alcohol—a menores de edad en los alrededores de esas escuelas es responsabilidad del estado y municipio. Desde la fecha en que se dio a conocer, 21 de septiembre, hasta la publicación de este texto, no se ha sabido de ninguna acción coordinada y entonces ese tipo de investigaciones se quedan como curiosidades a las que nadie les hace caso.

Lo mismo sucede con temas delicados como el seguimiento de egresados, que las instituciones educativas se guardan como si fueran secretos porque no quieren ser evaluadas. Otro ejemplo: en la generación 2004-2007 del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Querétaro (CECYTEQ) egresaron 228 estudiantes, pero sólo se tienen datos actualizados de 63, de estos últimos “29 se mantienen estudiando, de estos; 24 solo dedicándose a estudiar (37%), y los 5 restantes estudian y trabajan (8%), 23 solo trabajan (35%), y 13 no estudia ni trabaja (20%)”, aquí las matemáticas fallaron y aparecen dos alumnos de más, la magia de las cifras institucionales es algo todavía incomprensible. Lo interesante es lo que alcanzan a revelar los números, porque los egresados de esa generación e institución más de la mitad (55%) ya no continuaron sus estudios y las principales causas para no hacerlo son: con un 23% por situaciones personales y familiares, con un 19% porque no aprobó el examen de admisión, otro 19% por falta de recursos económicos, un 17% otras razones, el 11% por falta de interés en estudiar, continuando con un 8% que argumenta que no se le ofrece la carrera de su preferencia en la región y el restante reporta estar realizando otros estudios, sin especificar cuáles. Casi la mitad no siguieron estudiando por causales en donde la desigualdad económica tiene un papel importante. Es una lástima que existan egresados que ven truncos sus planes porque los conocimientos adquiridos y certificados no les alcanzaron para aprobar un examen de admisión, otro problema atribuible a los pocos lugares disponibles en las instituciones de educación superior. Ojalá que el COBAQ diera a conocer sus cifras al respecto, sin “arreglos” ni simulaciones.

Terminamos con una problemática creciente y terrible, según el representante de la SEP en el estado Eleuterio Zamanillo, el número de solicitudes de becas para apoyo a madres solteras o embarazadas creció, en un solo año, de 250 a 1500 tan sólo en el nivel básico, es decir, hasta secundaria. Estamos hablando de niñas de entre 11 y 15 años que ya están teniendo niños a pesar de su inmadurez física e intelectual. Según el mismo funcionario “se trata de una verdadera tragedia social la que viven estas niñas precoces y que al quedar embarazadas se ven obligadas a desertar sus estudios ya sea de primaria o secundaria”, esas becas, cuando se otorgan, tienen como objetivo el que esas niñas puedan seguir estudiando, pero el problema no es únicamente financiero y tampoco carece de historia, “"siempre ha sido un problema en Querétaro, desde hace varios años, tenemos un serio problema con embarazos no deseados, sobre todo en jovencitas” y plantea varias hipótesis: son "muchachitas muy precoces y esto tiene que ver mucho con problemas de educación, de falta de educación sexual y con descuido, esto nos revela también que muchos niños crecen casi solos, los padres no pueden estar al pendiente en esa etapa de los 13 a los 17 años que todos los muchachos tratan de hacerse independientes y nos encontramos con papás muy permisivos que prefieren no poner límites o no enfrentarse a los muchachos y las consecuencias son estas". Las alternativas están limitadas a esa visión sin explorar otras, pero al menos las cifras se hicieron públicas y el desastre social, del que somos responsables todos, que está detrás de ellas también.

De plano, ser joven en Querétaro no es fácil.

lunes, 4 de octubre de 2010

LA RAZÓN PERDIDA

Varios hechos políticos que suceden casi simultáneos en el tiempo, en un lugar tan aparentemente desabrido como Querétaro donde se presume que nunca pasa nada y cuando pasa son sucesos aislados cometidos por diabólicos “fuereños” y en donde las víctimas son inocentes “buenas conciencias” queretanas, inducen a sospecha. Analistas prestigiosos dicen que es por lo menos obligado buscar alguna racionalidad en eso que parece simple producto de un azar caprichoso. Centremos la atención en algunos.
Primero, el gobierno estatal descolorido comienza a dar color. La propuesta de reforma electoral local levantó más polvareda de la que estaba pensada, flaco favor le hicieron los actuales consejeros electorales del IEQ y el representante del PRI que se opusieron sin argumentos suficientes a que el consejo general de ese instituto opinara sobre la iniciativa ventilada en los medios de comunicación, además de que no lograron bloquear el acuerdo tomado por mayoría. La sinrazón se convirtió en la nota del día y de los subsecuentes por el encono mostrado, si hasta el presidente municipal de la capital puede decir lo que se le dé la gana sobre el tema en entrevistas banqueteras, a quien se le ocurre decir que lo que diga el órgano colegiado de la instancia especializada y autónoma es invadir competencias o que está fuera de lugar.
Segundo, días antes el identificado como dirigente del grupo de los duros dentro del partido albiazul y exsecretario de gobierno del sexenio garridista Alfredo Botello pidió, más bien exigió, que el actual gobierno estatal hiciera las cosas bien porque ellos –los panistas—no querían regresar a gobernar sobre ruinas, augurando un futuro triunfo electoral en los procesos locales del 2012 y 2015.
Tercero, por las mismas fechas el congreso priista del estado de México comete su propio madruguete electoral que impide la figura del “candidato común”, revelando los miedos de quien quería aparecer como super confiado por invencible y seguro precandidato a la presidencia por el club de los ricos. Todos sabemos, porque así se han encargado de hacerlo saber, de la sintonía que existe entre el copetudo gobernador de esa entidad y el de esta. Así que intuir que ambas reformas electorales, aunque por el momento no se refieran a los mismos aspectos, están encaminadas a proteger los mismos intereses, no tiene chiste.
La propuesta de reforma local ya fue tratada en el número anterior de este semanario, no tiene caso repetir lo que bien se resumió, allí también están los argumentos de las diferentes partes. Lo que falta es intentar una evaluación de la actuación de los consejeros que salen por terminar su periodo de siete años y que con esa experiencia esperábamos que terminaran con más gloria que pena. Por ejemplo, teniendo el IEQ competencia para proponer iniciativas legales electorales ¿porqué no lo hicieron en el más de un año que pasó de julio del pasado a septiembre de este? O siquiera hubieran convocado a consulta ciudadana, si a su juicio los cambios necesarios son pocos o ni siquiera existen ¿porqué no iniciar la consulta para concluir precisamente eso y evitar que el gobernador los “madrugara”?
El consejo electoral del IEQ poco ha abonado a la democracia, si acaso se han limitado a organizar los procesos electorales y sacar los resultados sin dudas significativas, que no es un asunto menor pero no suficiente. Por ejemplo, mientras el consejo general del IFE dirigido por José Woldenberg se caracterizó por las discusiones de alta calidad que sobre los diferentes temas de la democracia había que considerar, aplicar y solventar, dejando en claro que la pluralidad de opiniones bien sustentadas permitían la toma de acuerdos, provocando cambios en la cultura democrática apenas naciente después de una larga etapa oscurantista. Nuestro IEQ llegaba con los acuerdos previamente “planchados” a sus reuniones de consejo, nada más para darle legalidad a lo que habían acordado en la oficina del presidente en turno. Primero les ganó el fetichismo normativo, después el consensualismo, también el pánico de que los ciudadanos supiéramos que pensaban diferente, si es que tal cosa era cierta. Todos declaraban lo mismo y ponían cara de intelectuales superiores al resto de los mortales, como si la clonación, la soberbia y el falso consenso fueran la misma cosa. Hubo puntos positivos, pero no con la suficiente intensidad como para sentirlos cercanos a una ciudadanía que esperaba y se merecía más. Nos quedan a deber.
Se termina el espacio. ¿Cuál es la racionalidad que empata los dos primeros temas de este texto? Que el “duro” Botello ya se dio cuenta que los mismos funcionarios que precipitaron, con sus malas decisiones, la alternancia política a favor del PAN, están nuevamente en el poder y cercanos al gobernador actual, y están haciendo lo que saben hacer: perder en las próximas elecciones y en todas las que hagan falta, ¿la razón? que algunas de las decisiones políticas importantes se deciden en estructuras que están por encima de los partidos políticos, por eso a algunos les resulta fácil “brincar” de uno al otro y de regreso si es necesario, la lealtad o tener un perfil ideológico preciso es más una desventaja que una cualidad. El Yunque es una de ellas, pero hay otras, que esa “influencia” es profundamente antidemocrática y que el IEQ nunca pudo y quizás ni quiso, establecer una estrategia de largo alcance para trasladar esos poderes de facto al ámbito democrático, al de los votos de los ciudadanos. Allí está su principal deuda. El colmo es que los consejeros que se quedan no parecen tener el atrevimiento que les faltó a los anteriores, son contadores de votos, nada más. Las alternativas, como ha sucedido en los años recientes, están del lado de las organizaciones sociales que pelean por demandas específicas sabiendo que estas rebasan, con mucho, sus aparentes limitaciones.

sábado, 18 de septiembre de 2010

LA REVOLUCIÓN DE LOS RICOS

“Una revolución está en curso. Mientras la mayoría de la población del país ha perdido la esperanza en el progreso, un reducido grupo de poder empresarial avanza en imponer sus ideas sobre el diseño de una política económica que beneficia a un puñado de personas. Es, como la caracteriza el profesor universitario Carlos Tello Macías, una revolución de los ricos.” Roberto González Amador La Jornada 10 de Septiembre 2010.

El texto parece que pasó desapercibido, la hipótesis que sustenta todavía más, no mereció ningún eco en los medios masivos de comunicación, y eso que el libro con los datos que la sustentan ya tiene tres años que se presentó públicamente.
El autor no es un improvisado, tampoco un subversivo que responda a intereses ocultos, exóticos o sospechosos, fue titular del Banco de México y Secretario de Programación y Presupuesto, también representó a nuestro país como embajador en Cuba, Portugal y la desaparecida Unión Soviética, después, profesor universitario en la UNAM en su Facultad de Economía. El libro se titula Estado y desarrollo económico 1920-2006 y tiene un objetivo muy puntual que al parecer cumple: demostrar que la política económica implementada por los últimos gobiernos mexicanos responde a intereses específicos, a una planeación e intención que data al menos desde 1975.
Don Carlos Tello Macías nos cuenta que el origen del Consejo Coordinador Empresarial, ese supersindicato de los más ricos del país, se da como reacción al movimiento estudiantil y popular de 1968, ese que desnudara el autoritarismo, el alto precio pagado por los trabajadores, campesinos y jóvenes, que fueran los grandes protagonistas de ese desarrollo económico que venía de 1932 y llegara hasta 1981, con tasas de crecimiento anual constantes.
Pero ese crecimiento, que de seguir hubiera coincidido con la etapa de apertura democrática, se vio brusca y criminalmente interrumpido a principios de la década de los 80 del siglo pasado. ¿Cómo operaron los ricos, los grandes empresarios, para imponer sus intereses y concentrar la riqueza social en cada vez menos manos? ¿Cómo le hicieron para justificar y legitimar el brusco viraje económico y mantener a los ciudadanos creyendo que su modelo es el mejor aunque a casi todos nos vaya mal? El mismo catedrático lo dice: “¿Cómo? Actúan sobre el sistema educativo, y en la educación superior. Es simple demografía. De aquí a 25 años, dicen los impulsores de este proceso, los estudiantes que están en las aulas van a ser los que dirijan el país, desde distintas esferas. Lo que hicieron fue meterse a las universidades. En México así ocurrió también. Se puede ver en la forma en que se expandió la educación superior privada y en que se condujo la educación pública. Conquistaron el futuro de las universidades a partir de dar prestigio a sus ideas sobre la economía. Entre 1974 y 2000, en esos 25 años, 19 premios Nobel de Economía fueron otorgados a economistas que pensaban como ellos, que defendían esas ideas. Los programas de estudio de economía fueron restructurados para dar preponderancia creciente a las ideas contrarias al Estado, y se fueron abandonando las ideas que los economistas llamamos keynesianas, o sea, donde el Estado debe participar”. Pero Tello no era ni es el único que advirtiera de ello, por las mismas fechas, el Ingeniero y político de oposición Heberto Castillo Martínez decía que la primera generación de gringos nacidos en México estaba saliendo de las universidades y se estaban apropiando de los cargos públicos y pretendiendo dirigir las políticas económicas. Que nuestro vecino del norte no necesitaba invadir o conquistar nuestro país, que bastaba con educar en sus intereses a los jóvenes privilegiados que podían pagar o acceder a cursar sus estudios en las universidades de élite de ese país, y de este diría Tello.
La correspondencia entre un hecho y otro existe. Mientras la intervención del Estado en la economía comienza a achicarse, mientras el Estado se “adelgaza”, el “rescate” de empresas públicas se incrementa, también la venta, a precio de regalo y en condiciones absolutamente ventajosas, de empresas públicas con mercados cautivos y ganancias más que considerables. El ejemplo es contundente y no hay porqué dejarlo escapar: “A mediados de los años 80, en el gobierno del ex presidente Miguel de la Madrid, comienzan a aplicarse políticas de corte neoliberal, o neoclásico, como las llamábamos antes. Primero se redimensionó el Estado. Se redujo su papel en la economía, disminuyó el gasto público y comenzaron a ser vendidas empresas públicas bajo la idea de que el Estado no sabe hacer las cosas. Apunta: Una de las primeras en ser vendidas fue Mexicana; luego los particulares la echaron a perder, el Estado la recuperó y se las volvió a vender y la acaban de echar a perder otra vez”.
Y lo mismo con los bancos, con las carreteras, con las minas, la telefonía, con el petróleo, la electricidad, la salud, la educación, la radio y televisión, bueno, lo que sea, todo se vale con tal de concentrar la riqueza social producida por todos, el capital no tiene moral ni buenas costumbres, allí está el crimen organizado que dejaron crecer hasta los extremos que vivimos actualmente, y todo porque se le vio como fuente de financiamiento fácil y sin pagar impuestos.
“En este proceso de redimensionamiento del Estado el salario mínimo redujo dos terceras partes de su poder real de compra entre 1980 y 2000, y el salario contractual perdió casi la mitad de su capacidad adquisitiva en el mismo periodo”. Los índices de pobreza para arriba mientras que entre los más ricos del mundo aparecen empresarios mexicanos que obtienen sus ganancias no por innovadores, trabajadores, visionarios o eficientes, sino por el trato preferencial de los gobiernos, la exención de impuestos, las tasas preferenciales para todo, los “rescates”, los teletones, los redondeos, el FOBAPROA y el IPAB, hasta el Chapo Guzmán aparece en esos índices, lo dicho, no tienen moral ni ética.
Si para lograr lo que han hecho hay que pasar por el desmantelamiento de las instituciones sociales heredadas de la Revolución de 1910 y del Cardenismo, pues hay que hacerlo, hay que fastidiar al IMSS, al ISSSTE, a los sindicatos y los contratos colectivos, a las políticas redistributivas de la riqueza, a los impuestos progresivos y que dependen de los ingresos; hay que pegarle a la transparencia, al voto libre (haiga sido como haiga sido), al poder adquisitivo del salario, a la educación pública, a las posibilidades de empleo, a lo que sea.
Ahora nos quieren convencer que es nuestra culpa la pobreza, la mala educación, la falta de medicinas y de atención humana en las instituciones de salud, que no hay empleo porque somos flojos y no nos capacitamos, que la Independencia, la Revolución, las nacionalizaciones del petróleo y la electricidad, los sindicatos y las organizaciones campesinas, las huelgas ferrocarrileras, médicas, el movimiento del 68, la ciudadanización de los órganos electorales y todo lo demás no tuvieron sentido, que apenas aguantan para un desfile visto por televisión. Lo peor, ahora hasta le encuentran ventajas morales al crimen organizado, porque impone valores por la fuerza, nada más eso faltaba.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Independencia y Libertad

La “historia oficial” sirve para mantener a rajatabla la misma versión, pero no sirve de nada para explicar los hechos. Nuestra historia oficial nos habla de unos héroes independentistas que parecían atender a anhelos personales, a esperanzas todavía no compartidas, a un dilatado y confuso proceso donde pasaron de protagonistas a villanos. Pero nunca nos dijeron cual era la situación de la potencia española, que llegó a tener tantas colonias en ultramar gobernadas con la figura de virreinatos.

No es ninguna casualidad que varios países latinoamericanos celebren el inicio de su lucha por la Independencia en el mismo año de 1810, lo que no nos dijeron en la escuela, ni nos dicen en las efemérides, es que en esas mismas fechas, la propia España estaba sumida en su propia lucha por independizarse de los franceses.

Hacer cortes en los procesos históricos resulta un tanto tramposo, pero para los fines de este texto no hay de otra. Por ejemplo, en una rápida revisión podemos encontrar que hubo varios “gritos de Independencia”, el primero fue el 10 de agosto de 1809 en lo que hoy es Ecuador, después el 3 de julio de 1810 en Santiago de Cali, Colombia; el 15 de septiembre de 1810 en Dolores Hidalgo, Guanajuato en México; el 5 de noviembre de 1811 en El Salvador; y fuera de la influencia española, el 7 de septiembre de 1822 en Brasil; en el resto de los actuales países sudamericanos la fecha del inicio de su independencia, ya sin “grito” coincide en 1810.

Pero volvamos a los españoles, quienes invadidos por el ejército francés de Napoleón, deciden unirse al Levantamiento del pueblo de Madrid del 2 de mayo de 1808 y pelear por su propia independencia. La historia resulta interesante, porque con todo y que estos movimientos son fuertemente influidos por los ideales de la Revolución Francesa de 1789 entre los que se encontraban la pérdida de privilegios de la iglesia católica y la confiscación de sus cuantiosísimos bienes producto, entre otros, de la imposición de impuestos sobre las cosechas, su ejército invasor sirvió para difundir sus ideas liberales, basta recordar que entre los primeros acuerdos de su Asamblea Nacional es la aprobación de la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”. En el ínter entre una fecha y otra, la todavía poderosa armada española, encargada del control de las colonias americanas, se ve envuelta en la fracasada campaña francesa para invadir Inglaterra. La batalla de Trafalgar fue decisoria para que la armada francesa no pudiera recuperarse nunca y la británica asegurara un dominio marítimo que durará 100 años más, mientras, los españoles sufrieron pocas pérdidas, aunque el cerco marítimo inglés no tarda en tener consecuencias. Por ejemplo, de los 41 navíos de guerra con que cuenta la armada española en 1805, pasa a 26 en 1811, a 17 en 1820, para terminar con 3 en 1835, además de que el bloqueo impedía la llegada de mercancías y metales preciosos de América. En esa coyuntura las independencias americanas se dieron en terreno fértil y en tiempo coincidente.

Nada más que la arenga que hace Miguel Hidalgo y Costilla el 16 de septiembre de 1810, atendiendo a testimonios de ese evento fue: “¡Viva la virgen de Guadalupe! ¡Viva Fernando VII! ¡Muera el mal gobierno!”, que según algunos historiadores revela que la demanda de los conspiradores tenía más que ver con la situación española, la idea independentista todavía estaba algo verde, en lo inmediato se pedía la muerte del mal gobierno francés entronizado en España, y el regreso del gobierno monárquico de Fernando VII, llamado “el Deseado”, nada liberal y sí absolutista, incluso abolió la Constitución de 1812 producto de las Cortes de Cádiz. Esa primera constitución española es la responsable de otro empujón independentista, pero ahora dirigido por la jerarquía católica quien veía sus privilegios amenazados si ese ordenamiento legal llegaba a implementarse en las colonias americanas, entre otras cosas se abolía la inquisición y con ello se perdía el brazo ejecutor, coercitivo y amenazante de esa institución.

El historiador José Félix Zavala (eloficiodehistoriar.com) escribe que las peripecias del “padre de la patria” y esa parte de la historia que prefiere omitirse por algunos: nos hace recordar que la expulsión de Miguel Hidalgo del seno de la Iglesia Católica por el nombrado Obispo de Valladolid Abad y Queipo, no tenía otro significado que descalificarlo frente al pueblo en el momento en el que él era el líder del movimiento insurgente. El texto de la excomunión que desde luego se hace “por la autoridad de Dios todopoderoso…” y “de las “Vírgenes celestiales, ángeles, arcángeles, tronos, dominaciones, querubines y serafines, de los Santos Inocentes…”; rebasan la retórica de su tiempo y piden que lo maldigan, lo condenen, donde quiera que se encuentre, sea en casa o en el campo, en el camino o en las veredas, en la selva o en el agua y aún en alguna iglesia, que sea maldito en el vivir y en el morir, en el comer y en el beber; que sea maldito exterior e interiormente… en sus quijadas y narices… en sus muslos, caderas, piernas, pies y uñas. Nuestro visitante asiduo en Querétaro, Miguel Hidalgo, contestó “Los opresores no tienen armas ni gentes para obligarnos con la fuerza en la horrorosa esclavitud a que nos tenían condenados”.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Para leer ENLACE

Es cierto que una prueba no lo dice todo, no es lo mismo contestar preguntas de opción múltiple que enfrentarse a problemas en la vida cotidiana y saber resolverlos de la mejor manera, también es cierto que hay escuelas que trabajan para enseñar a sus estudiantes cómo resolverla aunque eso implique no cubrir los programas, también que la evaluación se pervierte al ofrecer estímulos económicos a escuelas, profesores y grupos que logren puntajes altos, pero al menos es un esfuerzo caro para evaluar nuestro sistema educativo.

Parece haber cierta coincidencia: hay un estancamiento con todo y la implementación de reformas presuntamente ambiciosas y dirigidas en el sentido correcto. Nuestro país ha estado padeciendo la puesta en marcha de dos reformas recientes, la RIEB (Reforma Integral a la Educación Básica) y la RIEMS (Reforma Integral a la Educación Media Superior), la cantidad de recursos, de horas, de trabajos dedicados a las mismas parecen no estar dando resultados, y es que se nos olvidó que el factor principal es la convicción de los docentes de que es necesario cambiar y el consenso de hacia dónde hacerlo.

Los resultados siguen hablando de un desastre anunciado, en el análisis comparativo hecho por la propia SEP señala que entre el año pasado y este, en primaria, en español, en los niveles “bueno” y “excelente” se pasa del 32.8 al 36.9 por ciento, un avance de 4.1 puntos porcentuales; en matemáticas el problema es mucho más grave, ya que los puntajes óptimos apenas se alcanzan en una proporción bajísima de la población estudiantil, se concentra en los mismos niveles señalados el 9.4 (en 2009) y el 11.2 por ciento este año, apenas una diferencia de 1.8 puntos porcentuales, demasiado pequeño para considerarse significativo. Si se comparan los resultados aceptables (bueno y excelente), los de español rebasan en un 30 por ciento a los de matemáticas.

Para el tercer grado de secundaria los resultados son peores porque no hay cambios, lo que revela que la reforma en este nivel no está sirviendo, para español, en los niveles “bueno” y “excelente”, hay un retroceso mínimo de 0.30 puntos porcentuales al pasar de 18.2 al 17.9 por ciento. El problema no es sólo ese, ya que el resultado es de apenas la mitad de lo que obtienen los alumnos de primaria en la misma materia. En “habilidad matemática” se pasa del 18.7 el año pasado, al 20.3 por ciento en este, apenas un incremento de 1.6 puntos, aunque los datos son mejores si se compara con “matemáticas” en primaria.

Por lo menos en educación media superior las cosas no pintan tan feas, de tener un porcentaje de 49.8 en “habilidad lectora” agrupados en los niveles “bueno” y “excelente” en el año pasado, en este sube a 57.2, es decir un avance de 7.4 puntos porcentuales; como contraste, ese resultado se ve opacado por lo señalado en “habilidad matemática”, donde apenas hay un cambio del 18.7 al 20.3 por ciento, y aún así se encuentra por lo menos un tercio abajo (35.4%) de la “habilidad lectora”.

Procesar los datos del estado con respecto al país, de cada alumno, de cada escuela por turnos y comparar todo con los respectivos promedios es algo que escapa a este texto. Pero sí podemos señalar que, como advierten algunos especialistas en temas educativos, cuando los avances son mínimos estos pueden deberse a que los estudiantes ya han realizado la prueba ENLACE anteriormente, en otro nivel educativo, y saben cómo se responde y ya no hay sorpresa o confusión al respecto, es decir sería un efecto de “habituación” a la prueba y no un avance real lo que se esté midiendo, por eso se habla de que si algo se revela es un estancamiento, malo por el contexto en que se da, que es el de las reformas educativas ya señaladas que debieran estar mostrando sus primeros efectos positivos.

También, y es importante subrayarlo, parece existir una relación estrecha entre los resultados en “habilidad lectora” y “habilidad matemática”, entre mayor es la primera aumenta la segunda. Nada sorprendente si consideramos que el manejo del lenguaje, la comprensión lectora, tienen que ver con el manejo de conceptos concretos y abstractos, y que estos últimos son la base de las matemáticas. Pero nuestros directivos siguen pensando a contracorriente, a los malos resultados en las materias que tienen que ver con ese pensamiento abstracto (llámense álgebra, cálculo, estadística y probabilidad o como sea), responden con un incremento de horas para las mismas, lo que deviene en más horas de incomprensión y mayor frustración para los muchachos, en lugar de incrementar las dedicadas a la “comprensión” de lo que se lee, de lo que se vive, de lo que se siente y a su expresión escrita, para después o conjuntamente, abordar el lenguaje matemático o el de las lenguas extranjeras.

Finalmente, quiero agradecer a los lectores que han mandado sus opiniones a través del correo electrónico, algunos se han tomado la molestia de compartir datos sobre eficiencia terminal de algunas instituciones educativas, que es otra forma importante de medir los resultados, y que por su extensión e importancia ya no hay espacio para tratarlos aquí. Habrá que hacerlo en las próximas semanas.

sábado, 28 de agosto de 2010

AUSTEROS Y ECONÓMICOS

Con eso de la alternancia que se confunde con democracia, se pusieron de moda una serie de prácticas políticas que se quieren hacer pasar como normales, es más, en lugar de que sean reprobables ahora piden que las aplaudamos.
Me explico y ejemplifico con el proceso electoral del año pasado. Los diferentes candidatos, con tal de ganar, hicieron alianzas hasta con el diablo, y este se les apareció en forma de múltiples personajes que disque tenían el control de grupos de votantes o que a cambio de dinero transformado en encuestas amañadas, en promoción en los medios disfrazado de noticias, de guerra sucia –espionaje, difusión de imágenes “comprometedoras”, rumores de renuncias, etc— cooptación de líderes de opinión, intentos de compra de votos y todo lo que se les ocurrió, “cooperaron” en el cambio de preferencias electorales y produjeron votaciones que nadie se esperaba, ni los mismos candidatos.
Un mérito que debiera de ser de los ciudadanos, que ya estaban hartos no sólo de la corrupción sino también del cinismo y la hipocresía, fue secuestrado por innumerables grupitos políticos que presumieron una fuerza e influencia que de seguro no tuvieron y ya no tendrán.
El problema es que esos grupitos pasaron la factura, exigieron puestos en las administraciones recién llegadas, esperando “recuperar” lo que supuestamente invirtieron, por eso en dependencias y municipios se duplicó la nómina. No sólo se quedaron muchos de los que ya estaban porque no hubo dinero para liquidarlos o porque alcanzaron algo de protección, también se incorporaron los “nuevos” recomendados, los que supuestamente, con su trabajo y dedicación, indujeron los votos que los llevaron a un triunfo en el que ni ellos mismos creían. Quizás no se habló pero sí se supuso, esas facturas políticas tienen fecha de caducidad, más por tradición, por usos y costumbres, que por haber estado pactadas. Su vencimiento abarca un tiempo que va de la toma de posesión de los gobiernos hasta su primer informe o, cuando mucho, un año. Y todo eso se ha hecho con recursos públicos, por eso no hay para obra pública, apenas se inauguran mediáticamente algunos programas y al día siguiente desaparecen por inviables, o hay que contratar deuda pública para cumplir con la nómina abultada y viene las crisis de las prestaciones decembrinas, con la advertencia del secretario de finanzas estatal de que no habría más rescates. Pero mientras, se sangra el dinero que pagamos por impuestos, no sólo los ya pagados, también los que se pagarán en el futuro con todo e intereses. En el inter, las prioridades seguirán esperando aunque en los discursos estén presentes.
Pero el tiempo no perdona, ya se cumple el año y cada gobernante necesita consolidar su propio equipo político, requiere deshacerse de lastres que no contribuyen en nada a la marcha de una administración que será, ante los ojos ciudadanos, responsabilidad de una sola persona, por la que votaron esperando un cambio. Si las cosas salen mal su nombre, su fama pública, con el rechazo ciudadano y la amenaza de la alternancia quedarán manchados para siempre, y algunos todavía son muy jóvenes para soportarlo.
Pero esos demonios que andan sueltos no se irán sin resistirse, sin gritonear, sin llamarlos malagradecidos, sin decirles que sin ellos no son nada, amenazando con la debacle, filtrando documentos a la prensa no por honestidad, sino por simple y mezquina conveniencia.
Del otro lado, la medida pretenderá disfrazarse de austeridad, de privilegiar la obra pública por sobre los gastos de una nómina por demás abultada e innecesaria, de lograr el apoyo ciudadano para deshacerse de esos que ahora les estorban y que de mantenerse donde están les impedirán gobernar, porque son buenos para destruir pero no para cooperar.
En lo que se da ese proceso, vienen las propuestas privatizadoras, las de construir en espacios públicos estacionamientos que después se “concesionarán” a empresas cuyos dueños se parecen entre sí, los reacomodos, los “ahora sí hay planes” y todo por austeros y económicos. Como no.

sábado, 21 de agosto de 2010

DERECHOS DISLOCADOS

Este lunes terminan las vacaciones escolares, las cifras de alumnos que regresarán a las aulas es impresionante, tan sólo en nuestro estado y refiriéndonos a la educación básica son más de 415 mil abarcando la pública y privada. Los niveles superiores ya tienen dos semanas de actividad escolar y en esta etapa histórica de bono demográfico las cifras son, también, casi increíbles, tan sólo el sistema Colegio de Bachilleres anda por los 25 mil alumnos y no hay, todavía, una cifra exacta porque se siguen inscribiendo y hay una buena cantidad de primer ingreso en calidad de “oyentes” porque les falta terminar el proceso de entrega de documentación.
Como sea, el número de estudiantes da una pequeña idea del talento y las capacidades que se pueden y deben desarrollar en el aula. Desafortunadamente tenemos deudas sociales pendientes en lo referente al derecho a la educación.
Me explico. Es frecuente que las autoridades educativas festejen las cifras de cobertura que ha alcanzado el sistema educativo nacional, pero detrás de esos porcentajes casi fabulosos están escondidos rezagos graves que no hemos querido ver. El informe titulado “El Derecho a la Educación en México” presentado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), revela datos importantes citados por la investigadora educativa Leticia Araujo en la Revista Educación 2001 de julio de este año, como estos: “de cada 100 niños de 6 a 11 años, 98 asisten a la escuela. Al ser este un alto porcentaje, pareciera que la cobertura está casi resuelta, sin embargo, lo anterior es cierto sólo para el 88% de quienes entre 4 y 5 años, para 92% de los de 12 a 14, y para 65% de los de 15 a 17 años. Las cifras de niños que no asisten a la escuela son significativas: poco más de 480 mil de 4 a 5 años; 240 mil de 6 a 11; 574 mil de 12 a 14 años y 2.4 millones de 15 a 17. La inasistencia a la escuela va de entre 20 y 30 por ciento de los niños de 5 a 14 años de edad”. Es decir, el problema no es sólo de cobertura, sino de cómo la desigualdad social le está pegando a la asistencia escolar y al incumplimiento de ese derecho a la educación.
Pero el derecho a la educación no se refiere sólo a los que no pueden asistir a la escuela aunque la tengan relativamente cerca, también abarca a la adquisición de saberes y aprendizajes que resulten relevantes para los que sí asisten y a los que no se podría acceder fuera de la escuela. Es decir, se demuestra que la escuela es indispensable para el desarrollo integral de los escolapios. Lo anterior nos lleva a considerar los índices de reprobación y deserción como algo más que simples números. Un maestro que tiene altos niveles de reprobación porque no es capaz de lograr aprendizajes relevantes de sus alumnos, no sólo está atentando contra los indicadores académicos de la institución para la que trabaja, sino que está atentando contra el derecho a la educación de los alumnos puestos bajo su cargo y responsabilidad, y no se trata de regalar calificaciones para que todos pasen, sino de lograr esos aprendizajes que marcan la diferencia entre como iniciaron el ciclo escolar y como lo terminaron. Por eso es un crimen que las instituciones educativas mantengan dentro de su plantilla laboral a esos maestros que, además de no cumplir con los objetivos de la institución, tampoco, y más grave, garantizan que los alumnos que tienen en el aula logren esos aprendizajes o desarrollen esas competencias que les serán indispensables en su vida actual y futura. Ejemplos de esa ineficacia y corrupción hay muchos, seguramente se nos viene más de un nombre a la cabeza mientras leemos este texto.
La desigualdad económica y social también penetra nuestras escuelas, baste decir que “seis de cada diez escuelas del área rural o indígena no cuentan con drenaje ni agua entubada mientras que el área urbana, 15% de los planteles tienen problemas con estos servicios”.
Regresemos a lo local y a la necesidad de que los sistemas educativos funcionen de forma más o menos coherente entre sí, porque si una parte se disloca todos los elementos restantes a su alrededor pierden el equilibrio y se ven afectados. Parece ser el caso del Colegio de Bachilleres del Estado de Querétaro (COBAQ), en colaboraciones anteriores insistimos en que la oficina del gobernador debiera poner atención a lo que ocurre dentro de ese sistema de educación media superior, por su tamaño, por el número de alumnos que atiende, por su importancia para el desarrollo del estado. Da la impresión de que en lugar de avanzar existen retrocesos. Desde el inicio de esta administración, desde las oficinas centrales del COBAQ se corrió la versión de que su director no duraría mucho en el cargo, que suspiraba por irse al Instituto Politécnico Nacional y que su puesto actual sólo era una estación de paso, que sólo se preocuparía por colocar a su gente desplazando a quien fuera, de hecho ya hubo artículos periodísticos en otros medios dando cuenta de algunas presuntas irregularidades, hasta desplegados se pagaron, la respuesta ha sido el silencio y la instauración de prácticas que parecen poco lógicas. Por ejemplo, la cuota por semestre que abarca la inscripción o reinscripción es de 825 pesos, más, en algunos casos el pago por uso del laboratorio de informática que es de 220 pesos, para dar un total de 1 mil 45 pesos, pero tan sólo el costo del uniforme deportivo que es obligatorio es de 800 pesos, a lo que hay que sumar lo que cuesta el uniforme de diario, entre los dos rebasan el costo de inscripción semestral. Hace no mucho, los ingresos producto de la renta de las cafeterías eran para sufragar los gastos más urgentes de cada plantel, ahora todo lo concentran las oficinas centrales y esos recursos no regresan en materiales y servicios, mientras, en los planteles no hay butacas suficientes, se tienen alumnos con sillas que no tienen donde recargarse para escribir o apoyados en tablones para 10 personas, no hay para marcadores ni papelería, no hay para actualizar los equipos de cómputo; se inauguran instalaciones que carecen de laboratorios, con los puros cascarones de aulas. Las cada vez más precarias condiciones no han afectado significativamente el trabajo porque los docentes y administrativos hacen milagros con lo poco que tienen, pero de seguir las cosas como van el sistema COBAQ tendrá graves daños que repercutirán en sus estudiantes.
Dislocada la dirección general los demás elementos se afectan, hasta el sindicato (STSPE) anda pidiendo públicamente la cabeza de directores de plantel y de funcionarios administrativos en lugar de exigir la desaparición de prácticas que atentan contra el buen clima laboral y los derechos de los trabajadores sin solapar corrupciones e ineficiencias, señalar personas en particular lo pone, innecesariamente, en plan de juez y parte, porque si se le cumple con las destituciones que pide y llega alguien peor, poco podrá hacer para inconformarse puesto que se hizo lo que pidió. Además, a río revuelto ganancia de oportunistas. En fin, ojalá que ahora sí se tomen medidas acordes con la importancia de la educación media superior pública, la que se paga con nuestros impuestos, en lugar de responder a la presión de grupos políticos que piden el pago de facturas con cargo al derecho a la educación.

sábado, 14 de agosto de 2010

JÓVENES Y GLOBALIZACIÓN


Durante años estuvimos esperando la fecha, era el momento en que el país tendría, producto de los cambios en el perfil poblacional y por las políticas que sobre el sector se implementaron, la mayoría de su población ubicada entre los 15 y los 29 años de edad. Todos los cálculos demográficos indicaban que en este año nuestra población juvenil sería mayoría en los centros de estudios y en la planta productiva; eso tendría al menos dos efectos importantes, por un lado, en las aulas de las instituciones de educación media y superior se estarían formando los mexicanos del siglo 21, los que sacarían al país de sus tradicionales y lacerantes rezagos históricos y, por el otro, serían la fuerza laboral indispensable para producir con calidad y cantidad suficientes, para poner a México en el mapa de la modernidad, además de que con sus participaciones solidarias en los fondos de pensiones los mayores tendríamos garantizado el derecho a una jubilación digna y bien merecida, y con el pago de sus impuestos las instituciones de salud, educación y demás tendrían recursos más que suficientes para seguir operando.
Pero la realidad propone y nuestros gobernantes lo descomponen. Nuestro “bono demográfico” al que nos referimos antes, en lugar de convertirse en una esperanza cumplida se convirtió en un problema más. La generación de los “ninis”, jóvenes que ni estudian ni trabajan y que algo tienen que hacer, es el saldo de incorrectas e irresponsables políticas públicas apoyadas en modelos económicos impuestos a través de la globalización.
Llegamos pues a este 2010 desesperanzados y con los siguientes datos sobre nuestra población juvenil, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y en el marco del Día Internacional de la Juventud, “En el país 14.9 millones de hombres y mujeres jóvenes se encuentran en pobreza, 3.3 millones en pobreza extrema y 12.1 millones son vulnerables por carencias sociales”, toda una debacle porque le pega no sólo a esa generación sino a las más viejas que se debaten entre la inseguridad laboral, la degradación de sus ingresos y nivel de vida, y el desmantelamiento de las instituciones y las prestaciones sociales ya ganadas, que debieran asegurar su bienestar para los años por venir.
Las cifras son dolorosas por injustas y apabullantes: “Los jóvenes en pobreza tienen en promedio 1.9 carencias sociales, de las cuales 18.1 por ciento tenían rezago educativo; 44.7 no contaban con acceso a los servicios de salud; 68 por ciento no tenían acceso a la seguridad social; 18.1 presentaban carencia en la calidad y en los espacios en la vivienda.
Mientras que 19.1% no tenían acceso a los servicios básicos en la vivienda, y 22% por acceso a la alimentación”. Nuestros jóvenes no tienen trabajo seguro, ni salario remunerador, ni acceso suficiente a las instituciones educativas de niveles superiores, por tanto tampoco tienen derecho a la vivienda --¿con qué la pagan o consiguen prestado si no tienen un trabajo estable?—ni derecho a la salud porque muchos ya son mayores de edad y no siguen estudiando, no porque no quieran sino porque no hay cupo y, sin trabajo ni estudio pues cómo consiguen para comer.
Pero las “transformaciones” sociales que estamos padeciendo son por apegarse estrictamente a políticas económicas, sociales y de seguridad que no nos sirven. El investigador Daniel Cohen da cuenta de esos cambios y sus efectos de manera sintética y entendible: “En la antigua fábrica fordista, el trabajador era siempre un trabajador (si trabajan es que no están bebiendo, como dijo Ford) siguiera la trayectoria que siguiera. En el mundo que vemos desplegarse hoy, se corre permanentemente el riesgo de “perderlo todo”. El profesional de alto nivel, depositario de un saber “único”, puede sufrir un descenso repentino y brutal al volverse incompetente por la aparición de una nueva tecnología; un trabajador “específico” es, por definición, alguien que lo arriesga todo ante la posibilidad de que su compañía caiga en bancarrota o decida que sus trabajadores se han vuelto redundantes. Finalmente, el tercer tipo de capital, acumulado en el transcurso de la vida individual, puede acabar perdiéndose cuando los trabajadores son excluidos a perpetuidad del mercado laboral y caen en el círculo vicioso de la pobreza y la desocialización”. Cualquier semejanza con la realidad que viven los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, de los pilotos y sobrecargos de Mexicana, por mencionar sólo los más visibles y recientes, no es mera coincidencia.
Y entonces, como resultado de ese desgarramiento en el tejido social, de ese olvido de la solidaridad, aparece como propuesta engañosa el individualismo, el que cada quien se rasque con sus propias uñas, la sensación de irresponsabilidad y fracaso personal por no tener lo que antes se consideraba debería de estar garantizado por instituciones sociales comunes y en las que participábamos todos.
Esa orfandad social que vuelve exclusivamente personales los fracasos en las políticas sociales y económicas de todo un país, un continente o de un modelo de mundo global que sólo atiende a los intereses de los más ricos e insensibles.
¿Cómo recuperar esa vida en sociedad? Donde todos nos hacemos responsables de todos, donde pesa más lo que nos hace iguales respetando nuestras diferencias, donde forjamos un destino común. El profesor de sociología de la universidad de Leeds en Inglaterra Zygmunt Bauman (La sociedad sitiada) lo expresa así: “Lo que parece haberse esfumado (si ha sido para siempre o sólo por el momento, es algo que queda aún por descubrir) es la imagen de la sociedad como “propiedad común” de sus miembros, cuyo cuidado, dirección y administración es posible concebir, al menos en un principio, en común; la creencia de que cualquier cosa que cada uno de los miembros haga o se abstenga de hacer es relevante tanto para la sociedad como un todo como para cada individuo en particular; así como se ha esfumado la confianza de que “juntos podemos hacerlo” y la convicción de que hacerlo o no hacerlo hacen una diferencia, la única diferencia que en verdad cuenta”.
Por eso no podemos ser indiferentes a lo que pasa con nuestros jóvenes, nuestros viejos, los trabajadores y desempleados, los niños y los discapacitados, debemos recuperar ese destino común pero ahora a una escala planetaria, porque la globalización llegó para quedarse y porque se puede aprovechar para beneficio de todos. Pero para eso, los beneficios sólo para unos cuantos deben desaparecer, y no se van a dejar sólo con palabras.