jueves, 22 de julio de 2010

ADMINISTRAR PARA NO CAMBIAR

Las frases se desgastan rápido, hay que inventarse una a cada rato, que resulte pegadora, que diga todo aunque de fondo no tenga casi nada. Primero fue el gobierno sin colores –descolorido pues—, después el “cerca de todos” que se desgastó con la placeada frente a las pantallas gigantes durante el decepcionante mundial futbolístico, así que había que buscar otra cosa, y ya está aquí la “actitud de cambio”. ¿En qué se sustenta la nueva frase? A ver si hay alguna pista en el primer informe de este domingo 25, mientras, tenemos el “Plan Querétaro 2010-2015, Soluciones cercanas a la gente”. Sin más preámbulo se establece el objetivo: “fijar las bases para la construcción de un estado democrático, transparente, respetuoso de la diversidad, solidario y cuidadoso”. Buenas noticias, se reconoce que hace falta camino por recorrer en esto de la democracia y de la transparencia, que somos más diversos de lo que algunos se empeñan en ocultar, se rescata la solidaridad como un aspecto importante del tejido social, sólo nos queda una duda, ¿qué es eso de cuidadoso? Parece que lo metieron con calzador porque no encontraron como terminar el párrafo, de otra forma haría falta que lo expliquen.
“Nuestro compromiso es gobernar para todos los sectores sociales, sin distinción alguna”, se oye bien pero nada más, da la impresión que no se sabe que desde hace años y desde instancias internacionales diversas se impulsa la consideración de que no se puede tratar igual a desiguales, que no reconocer las desigualdades es la primera injusticia que se comete y de la que se desprenden muchas otras. Abajito se remienda el entuerto, pero sólo de forma parcial, “mejorar los niveles de bienestar de la gente, en especial de los grupos vulnerables”, como si ser pobre o discriminado fuera algo casual y no producto de una forma de gobernar beneficiando a unos a costa de otros.
Le tomamos la palabra al titular del poder ejecutivo: “Es un instrumento de trabajo que deberá remodelarse con el tiempo”. El Plan comentado parece no tener definiciones ideológicas, neutro, para darle gusto a todos y ese es un problema, porque un gobierno emanado de un partido que se dice heredero de la Revolución Mexicana no puede apostar por el conservadurismo, por el todo está bien y sólo hay que mantener el estado actual de las cosas; se supone que una “visión” es a futuro, lo que se quiere lograr, no lo que es sino lo que será, veamos la “visión” que propone el documento: “Querétaro es un estado con paz social, que ofrece alternativas para mejorar el nivel y calidad de vida de la gente, así como condiciones favorables para fortalecer la identidad con su pueblo y su historia.” Primero, está redactado en presente, como si ya fuera una realidad que hay que preservar, no hay a donde ir, ya llegamos y hay que evitar moverse, ¿habrá algún admirador de Talcott Parsons entre los redactores del documento o entre los asesores del gobernador? Porque esa visión tradicional de la modernidad está pasada de moda. Un sociólogo más actual, menos caduco como Zygmunt Bauman comenta: “Según la traducción al inglés común y corriente de la lengua notoriamente esotérica de Parsons que le debemos a C. Wright Mills, ese saber (el saber administrativo) consistía en proveer al sistema de todos los medios que este necesitaba para mantener su equilibrio, esto es, para mantenerse incondicionalmente pasara lo que pasara, idéntico a sí mismo”.
Si alguien cree que Querétaro es el paraíso y que lo único que hay que hacer es recortar el pasto y expulsar a los vándalos que lo vienen a ensuciar, porque, curiosamente, todos los malos son foráneos, hace falta que utilicen el transporte público, que salgan del primer cuadro de la ciudad a las colonias populares y a las comunidades que es donde viven la mayoría de los queretanos; que revisen las condiciones de trabajo en las maquiladoras, más parecidas a una hacienda porfirista que a una industria moderna, o que vean los recibos de nómina de obreros y empleados, además del largo etcétera que todos conocemos pero que nos resistimos a ver.
Quizás por eso el cambio en las frases publicitarias, que obedecerían más a una necesidad del modelo elegido para gobernar, que al simple desgaste. El propio Wright Mills en un libro publicado en 1959 escribió: “Decir que ‘el verdadero objetivo, el objetivo final de la ingeniería humana’ o de la ‘ciencia social’ es ‘predecir’ significa sustituir lo que debiera ser una elección moral razonada por un eslogan tecnocrático”.
En fin, el “Plan Querétaro 2010-2015. Soluciones cercanas a la gente” organiza su accionar en 5 ejes de desarrollo, explicita 9 valores de gobierno que supuestamente deben ir en orden de importancia, de mayor a menor, iniciando con sensibilidad, cercanía y honestidad, sin mencionar nunca el valor que hace posible la existencia de todos los demás que es el de la libertad, que para algunos estaría sobrando si todo está bien diagnosticado y administrado para que nada cambie, bueno, nada más la “actitud”.
La intención también era comentar algo de lo más importante del informe de gobierno municipal de “El Marqués”, pero uno propone y el diablo lo descompone. Creyendo que dicho documento estaría disponible en la página de internet de ese municipio me confíe y no lo conseguí antes, porque no está, es más, el único plan de desarrollo municipal que aparece (hasta el miércoles 21 de julio a las 12 horas) es el de la administración anterior ¿será que la actual lo adoptó para darle continuidad, o que ni siquiera cuentan con ese documento base para establecer las prioridades actuales y la visión de futuro? Quizás por eso se le difunde como informe “de resultados” y no “de gobierno” como es lo usual. También puede ser que haya sintonía con el gobierno estatal y sólo se propongan administrar lo que hay y nada más, que los cambios, si existieran, que vengan de fuera, de esa modernización que arrasa con todo y entra sin pedir permiso.
Hay algo que no admite discusión, mientras que el municipio de Querétaro presume de estar ejerciendo un presupuesto multimillonario cercano a los 3 mil millones de pesos, lo que más se difunde del que tiene como sede La Cañada es el haber realizado obras por un total de 97 millones, cantidad que su vecino del poniente puede disponer en 10 días. Este es otro municipio pletórico de desigualdades, el sur cambió su vocación agrícola por la industrial y el norte está abandonado, además su capital está arrinconada y su geografía la vuelve poco accesible, más ahora que está rodeada, desde las alturas, por fraccionamientos de lujo, exclusivos, que no tienen la menor intención de permitir vías de comunicación con ese pueblito que no tiene siquiera una sucursal bancaria y que sus negocios no pueden dar facturas porque son contribuyentes chiquitos. Eso sí, las antiguas haciendas lecheras se convierten en colonias populares y sus verdaderos polos de desarrollo están despuntando muy lentamente en lugares más propicios como La Griega y Amazcala, quizás alguna otra cercana al aeropuerto, las demás estarán pegadas a las industrias que muestren algo de permanencia. Ya que haya documentos habrá la oportunidad de comentar algo más.