viernes, 15 de octubre de 2010

EMBARAZO ADOLESCENTE

Ya van varias semanas en que las cifras fluyen dando cuenta de una situación catastrófica para muchos adolescentes y sus familias, las primeras las mencionamos en la colaboración de la semana pasada en este semanario titulada “Ser joven en Querétaro”, después se fueron incrementando hasta incluir al congreso local y ahora es tema de la secretaría de educación pública federal: el embarazo en niñas y adolescentes en nuestro estado y en el país.

Desde cada ámbito se han planteado hipótesis, el doctor Eleuterio Zamanillo representante de la SEP en el estado nos dijo que: “"siempre ha sido un problema en Querétaro, desde hace varios años, tenemos un serio problema con embarazos no deseados, sobre todo en jovencitas… (son) "muchachitas muy precoces y esto tiene que ver mucho con problemas de educación, de falta de educación sexual y con descuido, esto nos revela también que muchos niños crecen casi solos, los padres no pueden estar al pendiente en esa etapa de los 13 a los 17 años que todos los muchachos tratan de hacerse independientes y nos encontramos con papás muy permisivos que prefieren no poner límites o no enfrentarse a los muchachos y las consecuencias son estas". Familia, descuido, permisividad.

Con información de Salvador Castillo en la página en internet de este Magazine, Saúl Ayala Cabrera, edil de Huimilpan da a conocer que en ese municipio: “Este aumento del 200 por ciento de embarazos de adolescentes, repercute en una población de entre 13 y 16 años, son generalmente estudiantes que se encuentran saliendo de secundaria o en el bachillerato, es alarmante el impacto que tiene tanto en ellas como en la familia, tenemos un caso de una joven que todavía no cumplía los 13 años” (o sea que tenía 12)

Según notas de Ana Luisa Bravo en la página electrónica magazinedequeretaro.com), la presidenta de la Comisión de Salud del congreso, Blanca Pérez Buenrostro opina que: “Es un problema social muy grande, es (sic) necesario las pláticas prematrimoniales, porque es alarmante el número de divorcios, las madres solteras. No hay entendimiento en parejas ni un núcleo familiar estable, dado que los jóvenes prefieren irse con los amigos y tener relaciones sexuales a temprana edad”. La diputada confunde las causas con los efectos, hasta se le olvida que las adolescentes a las que embarazan, porque no “se embarazan” solas, quizás ni siquiera han pensado en casarse, como tampoco se les ocurrió que les sucedería el embarazo. Por lo menos se rescata el que considere que las relaciones sexuales a temprana edad sean por preferir a los amigos antes que seguir metidos en la dinámica perversa de una familia disfuncional que los ignora y espera que, por arte de magia, se hagan cargo de su propio crecimiento físico y mental. El Presidente de la Comisión de la Familia en la Cámara de Diputados Local, Salvador Martínez Ortiz sin mencionar tal cual, pero sí dándole un rodeo, ubica el problema dentro de la familia tradicional, puesto que por ideología no considera otra: “El núcleo donde debe de darse esta orientación sexual, sin duda debe ser la familia, desafortunadamente no hay las condiciones, hoy en día, ni la capacidad de muchos padres para dar ese tipo de temas. Por eso estoy trabajando en una iniciativa, que viene a vincular precisamente lo que son los padres con esos temas y otros que tienen que ver con el desarrollo de sus hijos con esos temas”, expresó que en las familias queretanas aun existen muchos tabúes por ello se debe capacitar a los padres, “porque en teoría, son quienes deberían de convivir más con sus hijos”, aunque ese brinco entre la teoría y la realidad no se atreve a darlo. Hasta aquí tenemos tres opiniones que ubican el problema dentro de la misma institución: la familia.

El diputado presidente de la Comisión de Educación en el congreso local, Abel Espinoza, luego de que se diera a conocer que a nivel nacional el 7.6 por ciento de las jóvenes estudiantes de secundaria y bachillerato, de entre 15 y 19 años de edad se (las) embarazan, se libra de mencionar responsables y propone como alternativa la educación dentro de la escuela ya que allí tienen que encontrarse esas futuras madres precoces: “En la educación media superior que es donde se ha dado más fuerte este problema, pero no solamente sucede en la media superior, en secundaria en sus tres modalidades, técnicas, generales y telesecundarias también se dan estos casos que es algo preocupante como ciudadanos e inclusive como padre de familia”, consideró la importancia de fomentar la educación sexual en las escuelas de educación básica, aunque aceptó que existen algunos tabúes que no lo permiten: “Hay algunos tabúes que no lo permiten y que se oponen a ello pero hoy que vemos una realidad sabemos que sí es necesaria la educación sexual en las escuelas porque, a veces, por desconocimiento suceden estos embarazos no deseados con las jovencitas”. ¿Y los jovencitos embarazadores quiénes son y dónde están?

Otra vez la escuela remediando lo que “la familia” no hace bien, y es que hay muchos prejuicios que rodean la relación padres e hij@s (así, con arroba para implicar a ambos sexos), se sigue pensando que darles información y hablar de sexualidad es como “darles permiso”, es atraer la atención sobre un tema que, queremos creer, está todavía ausente en sus vidas, cuando el bombardeo erótico o el material que es fácilmente accesible a través de los medios y tecnologías de la información rebasa con mucho lo que podemos imaginar.

La segunda hipótesis que tiene más adeptos se relaciona también con la familia: el desconocimiento en temas relativos a la sexualidad. Sin embargo, si Usted amable lector le pregunta a un o una adolescente sobre las consecuencias de tener una vida sexual activa sin cuidarse, protegerse o ser responsable se puede encontrar con que hasta clase le pueden dar, pero es pura información a la que no le encuentran aplicación hasta que es demasiado tarde. El espacio es limitado y habrá que seguir hurgando en el tema, lo que sí creo es que no podemos seguir con estrategias que sabemos que no sirven para justificar que “se hace algo”, la sexualidad responsable, disfrutable, como una opción, debiera estar considerada en todas las materias de los planes de estudio, la sociología, ética, psicología, literatura, historia, biología y hasta las matemáticas tienen mucho qué decir pero no nos atrevemos o no sabemos hacerlo, inventar una materia más que convierta la sexualidad en algo aburrido no es la mejor solución.

domingo, 10 de octubre de 2010

SER JOVEN EN QUERÉTARO

Hay que saber interrogar a la realidad para que nos responda y podamos conocerla, para eso sirven los estudios, la recopilación de datos, la capacidad de interpretación.

Por ejemplo, gracias a la investigación de la Dra. Minerva Escartín Chávez, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) conocemos con precisión las situaciones alimentaria y de tabaquismo de los alumnos, “de primero y segundo grado”, del Colegio de Bachilleres del Estado de Querétaro (COBAQ) de los planteles 7 y 16, ambos ubicados en el municipio conurbado de El Marqués, las notas informativas de los medios que consignaron la investigación nos dicen que, “8.6 por ciento de estos estudiantes padecen bajo peso, 21 por ciento sobrepeso, 9.5 por ciento obesidad de primer grado, 2.7 por ciento obesidad de segundo grado y 58.2 por ciento tienen un peso normal”, en lo referente al tabaquismo, el 24 por ciento de esos jóvenes que en su mayoría se encuentran entre los 15 y 16 años se consideran fumadores. La Dra. Escartín menciona que: “Es preocupante que casi un cuarto de esta población tenga el hábito de fumar; por ello, nuestro interés en informarlos para que se concienticen de sus conductas alimenticias y sus adicciones” y también se hace énfasis en que ese casi 40 por ciento que no tiene un peso considerado como adecuado a su edad y desarrollo está propenso a sufrir problemas, más si se combinan los dos aspectos antes mencionados: “los problemas de sobrepeso y tabaquismo son factores de riesgo para desarrollar enfermedades crónico degenerativas como diabetes, problemas cardiológicos, y entre los más graves y fulminantes, infartos y enfermedades de tipo vascular-cerebral”.

Los datos no están como para desperdiciarlos, hay que aprovecharlos para tomar medidas que beneficien a la población estudiantil, lo primero que hay que cuestionar es ¿qué han hecho las autoridades de ese sistema para estudiar lo adecuado de la comida que consumen esos muchachos y que se les vende dentro de esos planteles? ¿Qué acciones contra el tabaquismo y a favor de una alimentación sana están implementando junto con las autoridades municipales? Porque la venta de tabaco –y por nuestra parte incluimos el alcohol—a menores de edad en los alrededores de esas escuelas es responsabilidad del estado y municipio. Desde la fecha en que se dio a conocer, 21 de septiembre, hasta la publicación de este texto, no se ha sabido de ninguna acción coordinada y entonces ese tipo de investigaciones se quedan como curiosidades a las que nadie les hace caso.

Lo mismo sucede con temas delicados como el seguimiento de egresados, que las instituciones educativas se guardan como si fueran secretos porque no quieren ser evaluadas. Otro ejemplo: en la generación 2004-2007 del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Querétaro (CECYTEQ) egresaron 228 estudiantes, pero sólo se tienen datos actualizados de 63, de estos últimos “29 se mantienen estudiando, de estos; 24 solo dedicándose a estudiar (37%), y los 5 restantes estudian y trabajan (8%), 23 solo trabajan (35%), y 13 no estudia ni trabaja (20%)”, aquí las matemáticas fallaron y aparecen dos alumnos de más, la magia de las cifras institucionales es algo todavía incomprensible. Lo interesante es lo que alcanzan a revelar los números, porque los egresados de esa generación e institución más de la mitad (55%) ya no continuaron sus estudios y las principales causas para no hacerlo son: con un 23% por situaciones personales y familiares, con un 19% porque no aprobó el examen de admisión, otro 19% por falta de recursos económicos, un 17% otras razones, el 11% por falta de interés en estudiar, continuando con un 8% que argumenta que no se le ofrece la carrera de su preferencia en la región y el restante reporta estar realizando otros estudios, sin especificar cuáles. Casi la mitad no siguieron estudiando por causales en donde la desigualdad económica tiene un papel importante. Es una lástima que existan egresados que ven truncos sus planes porque los conocimientos adquiridos y certificados no les alcanzaron para aprobar un examen de admisión, otro problema atribuible a los pocos lugares disponibles en las instituciones de educación superior. Ojalá que el COBAQ diera a conocer sus cifras al respecto, sin “arreglos” ni simulaciones.

Terminamos con una problemática creciente y terrible, según el representante de la SEP en el estado Eleuterio Zamanillo, el número de solicitudes de becas para apoyo a madres solteras o embarazadas creció, en un solo año, de 250 a 1500 tan sólo en el nivel básico, es decir, hasta secundaria. Estamos hablando de niñas de entre 11 y 15 años que ya están teniendo niños a pesar de su inmadurez física e intelectual. Según el mismo funcionario “se trata de una verdadera tragedia social la que viven estas niñas precoces y que al quedar embarazadas se ven obligadas a desertar sus estudios ya sea de primaria o secundaria”, esas becas, cuando se otorgan, tienen como objetivo el que esas niñas puedan seguir estudiando, pero el problema no es únicamente financiero y tampoco carece de historia, “"siempre ha sido un problema en Querétaro, desde hace varios años, tenemos un serio problema con embarazos no deseados, sobre todo en jovencitas” y plantea varias hipótesis: son "muchachitas muy precoces y esto tiene que ver mucho con problemas de educación, de falta de educación sexual y con descuido, esto nos revela también que muchos niños crecen casi solos, los padres no pueden estar al pendiente en esa etapa de los 13 a los 17 años que todos los muchachos tratan de hacerse independientes y nos encontramos con papás muy permisivos que prefieren no poner límites o no enfrentarse a los muchachos y las consecuencias son estas". Las alternativas están limitadas a esa visión sin explorar otras, pero al menos las cifras se hicieron públicas y el desastre social, del que somos responsables todos, que está detrás de ellas también.

De plano, ser joven en Querétaro no es fácil.