lunes, 15 de agosto de 2011

EDUCACIÓN ESTRATÉGICA

Apenas cuatro párrafos, ni siquiera una cuartilla de las 105 que integran el total del documento, dedicados a uno de los temas supuestamente “estratégicos” del actual gobierno estatal, la educación media superior.

Vamos al principio: “La educación es un factor estratégico para el desarrollo personal y social. Le destinamos el 48 por ciento del presupuesto asignado al Poder Ejecutivo en 2011. Más de 7,000 millones de pesos se invierten en beneficio de la formación de niños y jóvenes. Los programas que se aplican en este sector tienen como finalidad contribuir a mejorar la calidad de los aprendizajes, a disminuir la cantidad de personas que no concluyen la primaria y la secundaria y a elevar el nivel de escolaridad de la población de 15 a 24 años”. Del discurso desapareció la educación como un factor relevante para acabar, o siquiera disminuir, la desigualdad social; la educación como palanca para tener una mejor calidad de vida, por la vía de mejores empleos y salarios; la educación como la principal ayuda para entender el mundo y disfrutarlo. Ahora es un “factor estratégico” que busca objetivos internos sin garantía de proyección en la vida cotidiana de las personas. Sólo faltó decir que el cuantioso presupuesto se va en nómina y la inversión nueva se queda muy por debajo de lo que se requiere, además de que el grueso de su presupuesto es federal y ya viene etiquetado. Nada más por citar un dato, la institución no lucrativa llamada Fondo Unido México, señala en su informe 2010 que nuestro país “invierte 11 mil 400 pesos al año por cada estudiante de primaria, lo cual es la inversión más baja entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)”.

Pero los cuatro párrafos que señalamos inicialmente tienen que ver con lo que conocemos como preparatoria o bachillerato, aquí ni siquiera se menciona el presupuesto para poder compararlo con el total de alumnos: “La matrícula de educación media superior creció con respecto al periodo anterior, 5.7 por ciento, registrándose 64,950 alumnos en el ciclo escolar 2010- 2011”. Tampoco se menciona la necesaria vinculación con los niveles precedentes y el superior. Ignoramos, en este documento, cuál es la demanda y qué porcentaje se está cubriendo. No se da cuenta de la desastrosa gestión del C.P Andrés Gerner, designado director general del COBAQ al inicio de esta administración, ni del estado lamentable en que dejó a dicho sistema, no hay autocrítica, ni siquiera un asomo de evaluación.

El Sistema Colegio de Bachilleres del Estado de Querétaro (COBAQ) requiere de adecuaciones urgentes, algunas se están intentando desde su dirección académica, con muchas resistencias porque se tocan intereses enquistados desde hace muchos años. Si desde la Ciudad de México se alerta sobre la pérdida de materias humanísticas ?necesarias para entenderse uno mismo y a la sociedad de la que formamos parte? en este nivel educativo, en el COBAQ tal desmantelamiento inició hace algunos años, con el pretexto de que los estudiantes necesitaban de más horas de Cálculo Diferencial e Integral, con el argumento estúpido de que les iban a preguntar en los exámenes de ingreso a las instituciones de educación superior, el área de Ciencias Sociales y Humanidades perdió horas de clase que se dedicaban a materias propias de ese campo de conocimientos como Sociología, Ciencias de la Comunicación, Temas Selectos de Filosofía, Historia del Arte, Etimologías Grecolatinas o Derecho, como si estas fueran prescindibles. Lo peor del caso es que los egresados terminan por no saber Cálculo ?por el crimen pedagógico que cometen muchos profesores, no todos, que supuestamente imparten la materia? y tampoco saben lo propio del área de conocimientos que eligieron para su futuro. Para colmo muchos de los profesores beneficiados con horas de clase que imparten en un área que no les corresponde, son los más resistentes a cualquier cambio en la didáctica y pedagogía, además de que entregan los resultados más pobres reflejados en muchos reprobados y poco aprendizaje.

Claro que hay cosas valiosas y rescatables que se ven en la cotidianidad de la vida académica, pero las resistencias y privilegios de algunos amenazan con descarrilar los intentos de cualquier cambio, por más necesario y urgente que sea. Muestra de lo que vale la pena: “En noviembre pasado firmamos un convenio para la implementación de la iniciativa Becas Capital Semilla, por medio del cual mujeres queretanas egresadas de educación media superior ganaron 7 de las 24 plazas para estudiar una carrera técnica en la Universidad de Georgetown en Washington”. Ojalá que esas alumnas, con familias de escasos recursos económicos, regresen mejor preparadas y eso impacte en el desarrollo de sus familias y comunidades.