sábado, 30 de enero de 2016

MAGO CHAFA

Se acabó la magia, el conejo se escapó de la chistera antes de tiempo, el mago descubrió que no le aplaudían por ser bueno sino porque todo su acto lo hizo de espaldas al público, se estaban burlando de él. Así debe de sentirse el señorito Aurelio Nuño después de que se percataran que la dupla SEP-INEE no funciona y se modificara el calendario de las evaluaciones docentes programadas para el próximo mes de febrero, para mandarlas hasta noviembre. Se supone que otros 200 mil docentes de educación básica y media superior tendrían que ser evaluados en un proceso que abarcaría de febrero a mayo de este año, para un total de 350 mil sumados a los de noviembre-diciembre del año anterior. Lástima, la SEP y el INEE resultaron no idóneos para cumplir sus propias metas, tanto que cacarearon lo que iban a hacer para salir con la batea de babas del “no se puede”. El censo de escuelas, maestros y alumnos de educación básica y especial 2013 (cemabe 2013) encuentra que tan solo para ese nivel educativo el número total de maestros es de 1 millón 266 mil 544, lo que significa que el señor Nuño y su súper estructura apenas estaría evaluando a menos del 26 por ciento del total de la planta magisterial puesto que a esa cifra del cemabe hay que agregar los más de 270 mil profesores del nivel medio superior. Ya las cifras no cuadran, si antes estaba pensado evaluar a la totalidad de los maestros cada 4 años aproximadamente, ahora, al ritmo de 200 mil anuales o un poquito más, ese plazo se va a 7 años por lo menos, aunque también habría que agregar los miles de integrantes de la fuerza aérea magisterial, o sea, los aviadores y comisionados sindicales que “regresan” a las escuelas. Como este rollo de la mal llamada reforma educativa no tiene ni pies ni cabeza, todo queda en especulaciones, lo malo es que esa falta de certeza está propiciando un desperdicio criminal de los pocos recursos disponibles. Por ejemplo, creyendo que la programación difundida iba en serio, instituciones educativas como el Colegio de Bachilleres metió a sus maestros a cursos de preparación para la evaluación que iniciaría en febrero, con instructores internos —docentes siendo capacitados por sus propios compañeros, porque no hay dinero para contratar capacitadores externos quizás con mayor experiencia—, quienes, sin cumplir con la mitad de su curso, se enteraron que no serviría para lo que estaba planeado, por los cambios de última hora de la SEP-INEE. Lo anterior tiene, al menos, dos problemas. Primero, se incrementa la falta de credibilidad en la reforma disque educativa en los principales encargados de llevarla a cabo en las aulas. Segundo, ¿qué pasaría si alguno de esos instructores internos, a pesar de su buena intención, resulta con malos resultados en su propia evaluación? ¿Y si le reclaman sus compañeros capacitados por él? Porque, otra bronca, es que no hay certeza de quiénes “pasaron” ese proceso en noviembre-diciembre del año pasado, ni con qué calificación —han dicho que hay cuatro resultados posibles: insuficiente, suficiente, bueno y destacado—, dado que apenas se sabrá, si no hay cambios, en la segunda semana de febrero. Lo que también resulta increíble es, que siendo una prioridad la capacitación docente, no existan los dineros para ello; hay que recordar que la buena educación cuesta, pero la mala educación, a final de cuentas, sale mucho más cara. Pero nuestros tecnócratas no saben de esas cosas, solo suman pesos y centavos para verse bien y seguir gozando impunemente del presupuesto público. Ojalá que el hipotético mago con el que comenzamos este texto, se dé cuenta que se le acabó la magia. Porque ahora se le ocurrió el truco llamado Escuela al Centro, donde presenta lo viejo como si fuera nuevo, como una genial ocurrencia. Por ejemplo, se les olvida que: “más del 40% de las escuelas de educación básica son multigrado; es decir, donde un docente atiende dos o más grupos al mismo tiempo, y no tienen las condiciones básicas para el desarrollo de sus actividades pedagógicas, por lo que el nuevo plan es poco viable en esas circunstancias”, además como analiza Manuel Gil Antón, obviando la realidad de las escuelas, el resultado esperable es que se ahonde la desigualdad social y educativa, “este programa al no atender la diversidad de las condiciones de la escuela en México, sólo favorecerá a los centros educativos que cuenten con óptimas condiciones, aumentando la brecha entre las más pobres.” En el mazacote de declaraciones se anuncia que cada supervisor escolar tendrá dos asesores técnico pedagógicos —llamados ATPs para abreviar—para que lo auxilien en sus tareas, pero esos ATPs ya existían y desaparecieron con la reforma del señor Nuño, quien ahora, quiere que le aplaudan porque los vuelve a “aparecer”. Otra, nos quieren seguir vendiendo la idea de que más días y horas de clase es mejor, cuando la experiencia internacional apunta para otro lado. Los finlandeses, que siempre logran estar en los primeros lugares en las pruebas internacionales estandarizadas, apenas tienen 170 días de clase al año, además en su sistema se evitan al máximo las tareas fuera de clase, aquí atiborramos a los niños y adolescentes con tareas sin sentido pedagógico alguno, y aunque lo tuvieran, la saturación nunca es buena idea ni tiene los resultados esperados. Otra genialidad y allí están las declaraciones en los medios de información, los aviadores y comisionados regresarán a las escuelas como subdirectores, supervisores o ATPs, como si años de cobrar sin trabajar los hiciera en automático idóneos para ocupar esos puestos considerados como directivos en la estructura escolar. Huele mal, parece que fue negociación con el SNTE para que sus cuates sigan gozando de buenos salarios aunque no sepan hacer nada, mientras, friéguense maestros porque son los que tendrán que sacar la chamba. En resumen, nos siguen engañando, sin haber terminado satisfactoriamente con una etapa se supone que ya estamos en otra: “pasamos al segundo nivel de la reforma administrativa, que no es educativa. La primera fase, fue la reorganización administrativa y laboral del sistema educativo, y ahora, la reorganización del organigrama escolar” http://www.educacionfutura.org/el-plan-escuela-al-centro-incrementa-brecha-de-desigualdad-escolar-manuel-gil-anton/ Pero no hay que fijarse en la reprobación y deserción que siguen en inflación galopante, total, las víctimas siguen siendo los más jodidos.